MagLes Revista Lésbica MagLes 12 | The Party Issue | Febrero 2014 | Page 16

Columna Nancy Johnson La ambigüedad de enero y febrero Texto: Nancy Johnson Salir de fiesta ya no es lo que era. Sé que es una afirmación demasiado rotunda, pero lo digo así sin tapujos. No os asustéis, no voy a ponerme a hablar ahora de las fiestas del siglo pasado. Me estoy refiriendo a hace sólo 6 o 7 meses, cuando estábamos en ese magnífico mes llamado agosto ¡Eso si que era ir de fiesta! Joder pues claro, pensaréis vosotras. Con el calorcito, la playa, las guiris, el sol... Pues no, no van por ahí los tiros la verdad. Me estaba refiriendo a salir de casa con chanclas y pantalón corto sin pensar en lo mas mínimo en buscar una chaqueta; en la libertad absoluta que se respira cuando llegas a una discoteca y no tienes que hacer cola en ningún guardarropía, ni hacer montoncitos en el la pista con todas las chaquetas, abrigos y bufandas de tus amigas. ¡Eso es libertad! Febrero y marzo queridas amigas son unos meses muy extraños que provocan que mis obsesiones climáticas se desborden, y se me despierte una inquietante necesidad de entender de isobaras, anticiclones y borrascas. ¿Nos os pasa a vosotras? Ambiguos desde el alba hasta el anochecer, este binomio de meses, se dedica a tocar las narices con bastante intensidad, sobretodo en un momento muy clave del día como es el de “¿qué me pongo hoy?” Siempre me ha hecho mucha gracia la expresión, “ropa de entretiempo” pero desde luego, si hay un momento del año que simbolice el entretiempo total, la anarquía climática, la bacanal de la 16 MagLes #12 | febrero 2014 diferencia de temperaturas entre el día y la noche, la sombra y el sol... son los 60 días que transcurren desde el final del mes de enero y hasta la entrada al ya “primaveral” abril. ¡Que locura! en sus redes? La tía va de hetero por la vida con su melena al viento, sus comentarios de “joder que tío tan bueno”, y sus referencias constantes a las ganas que tiene de encontrar al “padre de sus hijos”, pero luego te persigue Yo no se vosotras, pero durante es- siempre que estáis de fiesta cada tos meses, desde mi ventana suele vez que vas al baño, y te escribe lucir un sol radiante, pero cuando por whassapp cada noche antes salgo a la calle, siempre hace un de irse a la cama diciéndote que frío de cojones. Esta mañana sin se acaba de masturbar pensando ir mas lejos, parecía que iba a ser en ti. ¡Por dios, puede haber cosa un día gris y frío, pero resulta que más mareante! en cuanto sales por la puerta de tu casa con el tiempo justo para llegar La novias heteros y los meses de al trabajo, te das cuenta de que febrero y marzo, al final terminan la camiseta interior de franela, los por encontrar su camino y una guantes, el cuello alto y la gabarvez se pasa el temporal se apacidina con piel de borreguito que te guan, y vuelven al lugar desde el has pillado para estar preparada, te que nunca deberían haber salido, sobran unos 4 o 5 pueblos. ¡Dios ellas con sus novios y maridos y lo voy a flipar con la calefacción de nosotros de cabeza a un abril de la oficina! temperaturas suaves y rebequitas de punto la mar de monas. Nuestro “no le gustan las mujeres, problema principal es, sabiendo que su paso en nuestra vida es sólo le gustas tú”. tan irremediable como el respirar ¡Qué tía tan chunga! ¿cómo podemos sobrevivir a ellos? Seguiremos hablando de ellos... Si tuviera que poner un símil lésbico al binomio febrero-marzo, sería sin duda el de la típica novia “hetero” recién salidita del armario a la que “no le gustan las mujeres, sólo le gustas tú”. ¡Qué tía tan chunga! ¿Por qué todas caemos