Por Conchi Unanue Cuesta
Diplomada en Trabajo Social, Licenciada en Antropología, Doctorado en
Antropología, Máster en Antropología de Iberoamérica, Grado en Sociología.
Profesora de Derechos Humanos en la Universidad de León, Facultad de
Trabajo Social y Profesora Tutora en la UNED Palencia. Investigadora de temas
sociales de la mujer.
¡Fuera
estereotipos!
Cuando la realidad no se conoce y la imagen que nos llega de ella es a base de estereotipos y
falsas verdades universales, el resultado es una manipulación y apropiación de la realidad, o mejor dicho de las realidades, porque no existe un solo tipo de mujer lesbiana, existen diversos tipos
de mujeres lesbianas.
Detrás de la falsa, y de moda,
aceptación de las mujeres
lesbianas, hay una intención de
control de este grupo. Ni todas
las mujeres lesbianas llevan
camisas de cuadros, son bajas,
de pelo corto y cara seria, ni
todas son altas, esbeltas, de
pelo largo y usan vestidos, es
decir look masculino o look
femenino, siempre desde el
punto de vista de quien hace
demasiado tiempo impuso las
reglas de lo que es y debe ser
femenino y lo que es y debe
ser masculino.Y dentro de
lo que debe ser un aspecto
femenino no entran los cuerpos
de quienes entrenan y dedican tiempo al deporte, ya sea
de forma profesional o como
aficionadas, tanto es así que
solamente hace falta escuchar
la retransmisión de cualquier
deporte para comprobar que
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MagLes #14 | julio / agosto 2014
los comentarios de los periodistas deportivos, nada o poco
tienen que ver con lo deportivo.
En la mayor parte de los casos
sus comentarios se refieren al
aspecto físico de las deportistas, a cómo les queda la indumentaria, a su color de pelo, a
si tienen hijos/as, son pareja
del entrenador, etc
El estilo de vida deportivo lleva
implícitas ciertas características
como una alimentación sana
(nada de dietas), movimientos
rápidos y potentes, mentalidad
competitiva, anatomía atlética
y fuerte, capacidad de trabajo
en equipo, entrenamientos y
competición en espacios públicos, relevancia social…., todo
ello generalmente atribuido por
sistema a lo masculino, y de ahí
viene precisamente esa asociación que da lugar a uno de los
estereotipos más extendidos sobre las mujeres lesbianas, ese
que dice y asegura que todas
las deportistas son lesbianas.
Asegurar que todas las
deportistas son lesbianas es tan ridículo como
asegurar que todas las
mujeres zurdas lo son,
que todas las mujeres
ingenieras también, que
las enfermeras, maestras,
bailarinas o…. trapecistas
son heterosexuales, o que
todas las mujeres lesbianas tienen como sueño
terminar sus días en un
remoto lugar de Noruega
habitado solo por mujeres.