Columna
¿Te unes
a nosotras?
Texto: Coco Lestan
Clara era una chica muy trabajadora. Compaginaba sus clases de enfermería con la limpieza de casas y, de forma esporádica (sobretodo en vacaciones), con el cuidado de animales.
Sobretodo de gatas. Empezó a trabajar en mi apartamento hace un par de meses y desde
entonces siempre tengo el suelo tan brillante que me reflejo en él.
Al principio venía una vez por
semana; era la primera mujer en
mucho tiempo con llaves de mi
hogar. Normalmente un hecho de
tal magnitud habría acarreado una
ansiedad, ahogamiento, palpitaciones incesantes, sensación de
peligro inminente,...lo que viene
siendo un agobio de la hostia; pero
no, que ella tuviese acceso a mi
terreno privado era algo que me
reconfortaba.
Sin embargo, yo no tenía
acceso a ella ni la conocía
apenas. Ella era translúcida
(adj. dicho de un cuerpo que
deja pasar la luz pero que no
deja ver nítidamente). No era
misteriosa, simplemente no decía
nada que no fuese necesario y
nunca, jamás, hablaba de algo que
tuviese que ver con su vida privada.
Así que automáticamente pensé:
Challenge Acepted! Y me propuse
descifrar a aquella mujer tan servicial y silenciosa.
Le pedí que viniese dos veces
por semana y, al aumentar la frecuencia de su
presencia, la sensación
de que pertenecía a
mi hogar y de que
lo embellecía se fue acrecentando.
El miércoles de la semana pasada
decidí jugar un poco y me pilló “casualmente” en casa con un ligue.
Quería ver su reacción. Abrió tanto
los ojos que parecían dos melones,
se quedó paralizada, susurró tímida
un “lo siento” y se fue rápida y
veloz hacia la puerta. Pero como
a velocidad no me gana nadie,
la atrapé antes de que cerrara la
puerta y le dije, con la cara más
pícara que puedo poner:
A) ¿Te unes a nosotras?
B) isculpa. No recordaba que
D
hoy venías... Ven mañana.
C) (...)
Esta vez, mis lectoras queridas,
vosotras sóis las que decidís
cómo continúa la historia. Esta
vez vosotras elegís la C de Coco a
través del facebook de Magles. Y
en el siguiente número os seguiré
contando qué pasa con mi querida
chica de la limpieza.
Coco Lestan,
Dando a sus lectoras el poder
43
MagLes #13 | marzo / abril 2014