Magazine MYE MAYO 2017 | Page 9

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Así pues, un programa de aprendizaje adaptado individualmente al niño, puede estimular su cerebro, concretamente el lóbulo frontal donde se integran y coordinan entre sí las distintas funciones ejecutivas, a través de actividades que potencien las siguientes habilidades:

1. Tomar consciencia de cuál es el objetivo a alcanzar.

2. Planificar las tareas y elegir las estrategias necesarias para la consecución del objetivo. Los niños que no son hábiles en este ámbito tendrán problemas para separar las distintas tareas de un trabajo complejo y priorizarlas

3. Organizar y administrar las tareas. Los niños con dificultades de organización pueden dispersarse entre diferentes pensamientos y perder de vista la meta; así como extraviar el material.

4. Ser capaces de iniciar, desarrollar y finalizar las acciones necesarias. Los niños con problemas en esta habilidad pueden no saber cómo ponerse manos a la obra, o cómo darse las autoinstrucciones necesarias para desarrollar las acciones secuencialmente.

5. Mantener la atención, resistiendo las interferencias del medio, evitando las distracciones.

Algunos niños muestran en ocasiones dificultades en habilidades de auto regulación, será necesario ayudarles con un entrenamiento personalizado para desarrollar esta capacidad de la función ejecutiva cerebral, pues encontrarán complejo:

·Revisar si lo están haciendo bien o no y detectar los errores.

·Prever las consecuencias de situaciones inesperadas.

·Flexibilizar las acciones para rectificar los fallos.

·Controlar el tiempo y alcanzar la meta en el tiempo previsto.

Dado que el aprendizaje escolar no debería ser una suma de procedimientos mecánicos, superficiales, que conducirían únicamente a la adquisición y reproducción de datos informativos; sino un conjunto de procesos enmarcado en la construcción del conocimiento, nos daremos cuenta de que es necesario que el alumno cuente con estrategias para elaborar la información que percibe de forma que la ejecución de lo que se le pide como resultado sea lo más eficaz posible. Y, para ello, es imprescindible conocer nuestro cerebro y lo que las últimas investigaciones sobre neurociencia pueden aportar a los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Ana Barrantes es Mestra de Primaria especialista en Dificultades de Aprendizaje, formadora y escritora especializada en divulgación sobre Psicología y Educación.

Autora del blog Neuropsicología y Aprendizaje

http://www.neuropsicologiayaprendizaje.com/