PRIMERAS SALIDAS EN LA ADOLESCENCIA
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A medida que los niños crecen, van adquiriendo mayor autonomía, van reafirmando su personalidad, y llega el momento de dejarles volar un poquito a su aire. La temida adolescencia, por otra parte cada vez más precoz, aparece reclamando cambios, y una de las cosas que más nos preocupa a los padres son las primeras salidas.
Es un paso necesario, no podemos mantenerlos encerrados siempre en una burbuja, deben crecer y hacerlo de manera que se conviertan en adultos con las suficientes habilidades para que su vida sea plena. Es por este motivo que debemos ser muy conscientes de que hay que soltar lastre, y dejar que empiecen a salir solos y aprender por sí mismos a ver el mundo desde su propia perspectiva.
Como todo en la vida, esto se trata de un proceso que es necesario ir asimilando poco a poco: primero saldrán a hacer pequeños recados, más adelante a dar una vueltecita con los amigos hasta la tienda de chuches, volver del cole o de las extraescolares, salir hasta tarde, de noche, viajar solos,...
Reconozcámoslo, a los padres nos cuesta, somos la parte sufriente de la historia, ellos están la mar de felices haciendo «cosas de mayores», pero nuestra misión es acompañarles, no ponerles trabas, y haber trabajado desde la niñez una serie de valores como la responsabilidad, la confianza en ellos mismos,... Amén de mantenerles bien informados sobre lo que se pueden encontrar “ahí fuera”.