MAGAZINE DE NEGOCIOS #14 OCT-NOV 2016 | Page 53

En cierto modo, algo de ese maltrato al líder se sigue haciendo aunque verbalmente, la hostilidad muchas veces se elabora por medio del humor, hay infinidad de chistes sobre la figura del jefe.

Esta hostilidad está en relación con que el líder es una figura de autoridad, y sobre las figuras de autoridad se transfieren sentimientos que surgieron en la relación con el padre, y al padre se lo ama pero también se lo odia porque es el primero que nos dice que no.

Lo que se siente hacia el padre es ambivalencia: amor y odio dirigidos hacia la misma persona. Y esto es lo que se transfiere a la figura del jefe. Hay muchas personas que no pueden tolerar sobre sí mismos estos afectos. No pueden tolerar la hostilidad de los demás y por eso no pueden ser jefes o tienen grandes dificultades para ejercer su función cuando les toca ocupar un lugar de liderazgo.

Como líderes hay que saber que esta hostilidad no es personal, es directamente con la figura del jefe y su lugar de autoridad con la que se es hostil, no contra la persona del jefe. Si se consigue tomar distancia se podrá tolerar mucho mejor. La agresividad del subordinado no está dirigida contra el líder, sino contra el lugar que ocupa.

Dra. Alejandra Menassa

Del libro Construyendo un líder, escrito por las Dras. Alejandra Menassa y Pilar Rojas. Ediciones i, Madrid 2016

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