El terremoto ocurrido en Iquique 8.1 Mw el año 2014, se definió como una serie de desplazamientos asísmicos ocurridos entre el 16 marzo y el 1 de abril que remataron en el movimiento sísmico de 8.1 Mw. A pesar de la magnitud de este evento, algunos investigadores consideran que la energía acumulada no liberada entre las ciudades de Mejillones y Tocopilla podría generar un evento superior a 8 Mw en el área.
En Chile, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, “ONEMI”, tiene la responsabilidad de planificar, coordinar y ejecutar las actividades destinadas a la prevención, mitigación, alerta, respuesta y rehabilitación que demanda el funcionamiento del Sistema Nacional de Protección Civil frente a amenazas y situaciones de emergencias, desastres y catástrofes; con el fin de resguardar a las personas, sus bienes y ambiente a nivel nacional, regional, provincial y comunal.
En los trabajos de simulación de tsunami, la UNESCO ha promovido a nivel internacional la divulgación de un software de simulación de tsunamis, actualmente Non-hydrostatic Evolution of Ocean Wave (NEOWAVE) (Yamazakiet.al., 2009). Anteriormente, fue Tsunami Inundation Modeling Exhange (TIME) (UNESCO, 1997). Ambos con el propósito de calcular las zonas de inundación o de vulnerabilidad ante un evento de tsunami. Así, con este propósito, una simulación de tsunami debe tener la capacidad de predecir las zonas de inundación (run-up), el tiempo de arribo del primer tren de ondas y la duración del evento.
Simulación de Tsunami
Definida la zona de posible ruptura, faltan dos elementos más para realizar la simulación. El primero es generar las grillas desde la información batimétrica. El segundo, generar los perfiles topográficos sobre el área de interés que en este caso corresponde a Ciudad de Antofagasta. En la Figura 4. Se puede apreciar el resultado de la simulación, que permitió generar el mapa de peligro de inundación de tsunami.