MAG MAYO-JUNIO 2016 | Page 85

En un momento así, se hace imprescindible entender que somos personas frágiles y vulnerables al entorno, por lo que darse el tiempo de tener una conversación con la mejor de las buenas ondas con uno mismo, ayuda a realizar importantes ajustes para así continuar con mis estrategias y propósitos tanto laborales como personales.

El éxtasis desbordante y eufóricas reuniones son escapatorias al estrés y ansiedad que solamente pueden ser amortiguadas disfrutando la naturaleza. El silencio lo calmara muchísimo.

Es una comunión muy natural del ser humano como hijos de la tierra. Hágame caso que no se arrepentirá.

¿Hace cuánto tiempo no se regala un buen masaje? Salir a caminar por la costanera, un parque, el jardín, a eso me refiero. Lo importante es regalarse momentos tan placenteros que lo hagan pensar ¿por qué no lo hice?

Por Alejandra Radbil