MAG MAYO-JUNIO 2016 | Page 13

Además ese sonido surgía como algo revolucionario que no era parecido a nada conocido. Dado que mi padre escuchaba música clásica, jazz y que algo había detrás de esta música, eventualmente empecé a entender que tenía que ver con la sociedad de la época, de la cual yo era parte, de los jóvenes, su contracultura, la liberación y el sacar nuevos temas de la sociedad, y por supuesto, dejar atrás un mundo muy fuerte y autoritario por parte de los padres, de los más viejos hacia los más jóvenes. Todo eso me inspiro primero a escuchar mucha música, traerme o conseguirme discos de vinilo de aquella época, y eventualmente irme a estudiar a Estados Unidos. Primero a estudiar música, pero eventualmente ingeniería en sonido. De ese momento de estudiar ingeniería en sonido, de grabación como se llama allá, tuve un regalo de arriba que me puso en el lugar correcto, en el estudio llamado Village Recorder, en donde grababan todos los grandes como Rolling Stones, Santana. En ese estudio, más adelante trabajaría con Gene Simmons, la grabación demo del descubrimiento de Van Halen, la llegada de Prince a Los Ángeles para hacer un demo, también con Neil Diamond, The Band, Frank Zappa uno de mis maestros y con Fleetwood Mac que fue la banda con la cual trabaje más de lleno.

Cuál es tu perspectiva respecto a la influencia de la música en cualquier entorno?

Creo que es fundamental y es algo que aprendí con el tiempo, después de ver la acción que ocurría con estos músicos, que de un material en bruto que no venía 100% pero que era una idea musical, a través de la labor del ingeniero de sonido que era lo que yo hacía, en conjunto como productor musical, se labraba y pulía para convertirlo ojala en un Hit.

Casi todos los artistas con los que trabajé fueron exitosos o siguen siéndolo, han vendido millones de álbumes y copias, y eso es lo más lindo de este proceso, esta cosa alquímica.

Fotografías cortesía de

Hernán Rojas con Roger Waters y Ringo Star

UN VIAJE DESDE LAS CAVERNAS

HASTA EL LENGUAJE