MAG #8 La Tercera Plataforma | Page 57

No existe una receta única de RSE & S, sino que el modelo, las estrategias y las acciones deben ser adecuadas al contexto de cada empresa y en la región donde se insertan.

Fuente: Arqueros.2014

La sustentabilidad enfatiza la tutoría medioambiental y comunitaria. Una excelente definición fue desarrollada en la década de los 80 por el Primer Ministro noruego Gro Harlem Brundtland y usada por World Business Council for Sustainable Development: “Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para cubrir sus propias necesidades”.

La noción de licencia para operar se deriva del hecho de que toda empresa necesita permiso tácito o explícito de los gobiernos, comunidades y muchos otros para hacer negocios.

Finalmente, la reputación es utilizada por muchas empresas para justificar iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial y de sustentabilidad bajo el argumento de que mejorarán la imagen de una empresa, fortalecerán su marca, elevarán la moral e incluso incrementarán el valor de sus acciones. Estas justificaciones han hecho progresar el pensamiento en este campo, pero ninguna ofrece suficiente orientación para las difíciles decisiones que deben tomar los líderes corporativos.

En algunas áreas, tales como la honestidad en la presentación de los estados financieros y el operar dentro de la ley, es fácil entender y aplicar consideraciones morales. Sin embargo, las obligaciones morales son por naturaleza mandatos absolutos, mientras que la mayoría de las decisiones sociales corporativas implica equilibrar valores, intereses y costos en conflicto.

El principio de sustentabilidad apela al interés propio ilustrado, invocando a menudo el llamado triple resultado de desempeño: Económico, Social y Ambiental (ESA). Es decir, las empresas deben operar en modalidades que garanticen el desempeño económico a largo plazo evitando las conductas de corto plazo socialmente perjudiciales o ambientalmente dilapidadoras.

Es así como la Responsabilidad Social Empresarial y de Sustentabilidad, comienza a ser importante para las empresas en su gestión. La pregunta es la siguiente:, En el centroide minero más grande del mundo, específicamente acá en la II Región, las compañías mineras y de servicios, ¿declaran sus políticas en función de un eficiente resultado triple Económico, Social y Ambiental (ESA)?, ¿Generan valor compartido en función de estos factores críticos de éxito? El gran desafío es verificar la eficacia de los resultados en función de aquello e ir más allá de la perspectiva financiera.

La RSE & S debe estar estrechamente conectada a la actividad principal de la empresa e integrar las expectativas de los grupos de interés (Ciudad, comunidades, gobierno regional, pobladores, centros industriales, etc.), para que pueda agregar valor económico, social y ambiental tanto al negocio, como a la sociedad en la cual se inserta. De esta manera, la empresa asegura su éxito y sustentabilidad, al mismo tiempo que contribuye al desarrollo de la comunidad, en el entendido de que no existen compañías exitosas en sociedades fracasadas.

El objetivo de la gestión responsable empresarial y medio ambientalmente hablando, es que cada actividad realizada por la empresa genere el máximo valor tanto para la empresa como para la sociedad, extendiendo así las fronteras de crecimiento y desarrollo para todos. No se concibe utilidades generando contaminantes para la ciudad, no se logran utilidades si se molesta al vecino o generan atochamientos en la e impactos negativos a la población, ya sean de salud pública o medioambiental.

Cada empresa genera impactos sociales y ambientales, tanto positivos como negativos, jugando un rol en el marco del desarrollo sustentable.

No existe una receta única de RSE & S, sino que el modelo, las estrategias y las acciones deben ser adecuadas al contexto de cada empresa y en la región donde se insertan.