EL PROBLEMA DEL AGENCIAMIENTO
En la teoría económica de la agencia analiza la forma de los contratos formales e informales mediante los que una o más personas denominadas como "EL PRINCIPAL" encargan a otra persona denominada "EL AGENTE", la defensa de sus intereses delegando en ella cierto poder de decisión. impuestos, entre otros.
Por ejemplo, cuando el ciudadano-votante-elector encarga a su representante político la elaboración y aplicación de normas legales para el beneficio común. También se da cuando los accionistas de una empresa encargan su gestión a un administrador.
La relación de agencia implica siempre la existencia del problema del Riesgo Moral: la posibilidad de que el agente (gestor político, gestor empresarial) busque objetivos personales en detrimento de los intereses del principal (el ciudadano o el accionista). Puede comprobarse que el problema así enfocado permite analizar los problemas de las decisiones económicas de estado y mercado desde una visión unificada. Habrá una pérdida de eficiencia siempre que los costes y perjuicios ocasionados por una decisión no recaigan sobre el individuo que decide.
¿Empresas deben finaciar campañas políticas?
Si tomamos la lógica de los Mapas Estratégicos (Kaplan y Norton, 2004), nos daremos cuenta que el actuación de la empresa se subordina principalmente a los resultados esperado de la Perspectiva Financiera, por ende todo actuar debe y está motivado por dichos resultados, de modo que cualquier otra actuación ajena a dichos objetivos, desviaría el alineamiento organizacional para tales fines. Es lógico pensar entonces que una contribución de una empresa a una campaña política, no tendría otro fin que lograr afianzar, asegurar, o especular resultados favorables para el cumplimiento directo o indirecto de la perspectiva financiera y no las apsiraciones particulares de los ciudadanos, u objetivos sociales o ideales de aquéllos. Es simplemente tonto pesar aquello, salvo que esté declarado en su Misión el actuar de dicha manera en función de dichas aspiraciones. Lo concreto que no es así y no es lógico que lo sea, el foco es el generar utilidades y maximizar beneficios.
Por tanto, de lo anterior uno puede entender el conflicto moral de la empresa que significa de financiar campañas a través de estratagemas contables u otros medio, traduciendose en malas prácticas, en desemdro para la imgaen misma de la empresa y su posterior cuestionamiento público, y finalmente su castigo del mercado, que reaccionaría en la baja del valor de la acción frente a una coyuntura como ésta, y lo que es peor el desmedro del activo del activo intabgible de la Marca, branding y franquicias asociadas.
Por Carlo Arqueros P.