Mag #2 | Page 26

Después de algunos años pedaleando en forma completamente entusiasta, un amigo me pregunta que por qué no había competido. Si, alguna de esas competencias llamadas XCM. Yo respondí que no estaba tan motivado como para competir, no me interesaban los podios. Al poco tiempo, pensando y revisando formas de subir a un nuevo nivel el desafío deportivo se me cruzó nuevamente la abreviación XCM (Cross Country Marathon) y ya no sonaba tan descabellada.

Me propuse definir una meta personal y alcanzarla. Aun no me interesaban los podios, tampoco ser el mejor de mi categoría; lo que ahora buscaba era poder medir mis capacidades y determinar cómo estoy respecto a otros de mi edad y también más jóvenes. A menudo escucho la excusa de la edad, mira el carné, ya no tienes 20 años y rehuso a creer que tiene algo que ver en el desempeño y las ganas que se le dedica al deporte.

Así comencé la revisión de las próximas competencias y le pregunté a varios amigos que sabían de ellas. Algunos comentarios fueron positivos y otros lapidarios, aún así continué revisando el calendario hasta que un día me llega un SPAM de Entel invitando a inscribirse a participar en alguna de las tres distancias 25, 50 o 75km de Longovilo. Lo pensé un rato y me inscribí en 75km. Muy ambicioso diría cualquiera, mis amigos me miraron con cara espanto, la más larga y dura de las distancias; pero yo estaba seguro que es una excelente forma de medir que tan porfiado soy.

Bueno, en resumen me fue muy bien. No recuerdo con exactitud los números pero llegué más o menos en la posición 250 de unos 700 competidores que eran el año 2010. Hoy en día este mismo evento tiene alrededor 3500 competidores. Esa fue la primera de las competencias y después de ella hay muchas más. Mientras escribo esta nota preparo mis maletas y bicicleta para partir a CVO 2015.

A menudo oirán de sus más cercanos que no están en edad de competir, pero yo creo que con preparación y organización hay tiempo y corazón para todo. A pedalear!!

Brief