[ OCIO EN FAMILIA ]
P
ara Max y Susagna la paternidad no supuso
poner fin a los viajes. Al revés: han hecho de
los viajes su forma de vida. Padres de dos hi-
jos y fundadores desde el año 2010 del pro-
yecto Familias en ruta, han demostrado que se puede
viajar en familia y disfrutarlo incluso más que cuando
lo haces solo. “Viajar juntos ya sea a otro continente
o al parque natural que tenemos cerca de casa es uno
de las mayores placeres de la crianza, un aprendizaje
mutuo y una oportunidad para revisarnos y transfor-
marnos interiormente”, dicen. Y así lo demuestran a
través de Familias en Ruta, que no sólo se ha conver-
tido en un canal para compartir un montón de infor-
mación útil sino también en un punto de encuentro
cómplice para otras familias viajeras con ese mismo
amor por los viajes compartidos.
responde en gran medida a un impulso profundo. Si
viajar es natural, cuando somos padres y madres, lo
natural es viajar con nuestros hijos.
No deberíamos utilizar a los niños para excusarnos
por no viajar. Nosotros tenemos una carga de mie-
dos, prejuicios y (lógicas) responsabilidades; en cam-
bio ellos una capacidad de adaptación y una manera
fresca de ver el mundo que los convierte en maestros
en el necesario arte de desaprender. Viajar juntos ya
sea a otro continente o al fantástico parque natural
que tenemos cerca de casa y al que nunca vamos es
uno de las mayores placeres de la crianza, un apren-
dizaje mutuo y una oportunidad para revisarnos y
transformarnos interiormente.
PREGUNTA: Viajar con niños. ¿Utopía o
realidad?
Respuesta: Realidad total. Evolutivamente
somos una especie concebida para ser nó-
mada. Viajar, y explorar son consustancia-
les a nuestro instinto y de alguna manera
el moderno fenómeno del turismo, la ne-
cesidad de ver y conocer cosas distintas,
ABRIL 2 0 1 9 •
mama
• 73