[ HISTORIAS PERSONALES ]
“Pese a mis
miedos, la
veo muy
independiente
y capaz de
realizar todo
lo que se
proponga”
“Al principio
este tipo de
enfermedades
dan mucho
miedo e
impotencia”
levantarme de la cama… Muy preocupada. Pero poco
a poco te vas dando cuenta de que la vida te ha rega-
lado a una personita que está siempre riendo y que-
riendo aprender cada día. Ella es la que me motiva a
seguir luchando por su futuro”, cuenta Ana.
El apoyo de su familia ha sido fundamental para
ellos en todo el proceso. “Tenemos la mejor familia
del mundo”, dice Ana de un entorno que no ha de-
jado de brindarles apoyo y ayuda. “Siempre he sido
muy familiar, quizás por eso no dudé en contarlo.
Sé que el dolor se lleva por dentro pero para nosotros
tienen siempre una sonrisa”.
La patología de Carlota afecta a su día a día.
“Siempre necesita una persona de ayuda que le
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mama
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guíe o le explique qué tiene que hacer. A caminar
aprendió gracias a Berta, la fisio que logró que
en un año mi hija perdiera todos los miedos y se
lanzara incluso a correr”. Ana y su pareja lle-
van a la pequeña a todas las estimulaciones que
encuentran, y así han conseguido que no tenga
retraso motor ni de lenguaje: “Trabajamos con la
ONCE dos días por semana, cuentacuentos (Un
punto Curioso) de manera quincenal, clases de
música (Play Suzuki) un día a la semana, clase de
psicomotricidad y sensorial dos días por semana
(Centro Esnia), clase de psicomotricidad en el
centro de atención temprana, y practicamos una
hora diaria de estimulación en casa y a mayores
de préstamo de cuentos en la biblioteca que le
leo cada noche”.