nuevas tecnologías. Según Amo-
dia los docentes “están deseando
aprender”, pero considera que es-
tos cambios no “pueden hacerse a
las bravas”, sin formación del co-
lectivo docente, “porque muchos
profesores no están preparados e
incluso algunos más mayores tie-
nen miedo a la tecnología, las pa-
san canutas”.
En el CEIP Santo Domingo de Al-
gete la formación del profesorado es
esencial. “Realmente es lo más im-
portante. La tecnología no cambia
nada. Realmente es todo metodolo-
gía. Si tú consigues que los profeso-
res cambien la manera de trabajar
apoyándose en la tecnología, genial.
Pero si tú metes tecnología y los pro-
fesores no tienen una formación pe-
dagógica adecuada, no te va a fun-
cionar”, reflexiona su director.
Durante cada curso, en el cen-
tro, se llevan a cabo varios pro-
yectos de formación del profeso-
rado y todos los martes se dedica
una hora a este aspecto. Explica
Óscar Martín que a partir del se-
gundo año del proyecto vieron
que empezaba a haber profesores
que se iban especializando en de-
terminados temas por gusto y que
hoy, como expertos, ayudan en la
“Sin planificación y sin una
correcta evaluación lo que
podemos esperar es que grandes
inversiones en tecnología no
tengan ningún efecto”
formación de los nuevos integran-
tes del claustro de este colegio
público. “Es curioso, porque la
gente suele pensar que la forma-
ción que se requiere es técnica,
pero realmente la más importante
es la pedagógica. La técnica al fi-
nal es trasteo, todo es muy intuiti-
vo, pero lo importante es enseñar-
les a cambiar el formato de clase
magistral por algo totalmente di-
ferente donde los niños son más
activos y son capaces de crear
contenido”, añade.
Y este aspecto, como explica el
director, es “clave”, porque habla-
mos de un colegio con un proyec-
to basado en trabajo cooperativo
y que es público, de forma que no
se puede obligar a los docentes a
dar clase de una determinada
manera, “sino que tienes que con-
seguir que lo asuma el 100% de
los profesores, convenciéndoles
para que vean que lo que hacen
funciona”.
Y funciona. Óscar Martín señala
que gracias al proyecto del cole y a
su apoyo en la tecnología los alum-
nos se han vuelto más creativos y
comunican mucho mejor. Una anéc-
dota contada por el propio director
sirve como ejemplo: “Hace dos años
vino aquí la ministra de Educación
de Austria porque quería exportar
el modelo. Yo alucinaba viendo
cómo los chavales del cole habla-
ban con la ministra, en inglés y co-
municando de una manera perfecta
el desarrollo del proyecto. Creo que
el mayor efecto ha sido ese, que
ellos ven que al ser más activos
pueden ser más creativos y tienen
más capacidad para comunicar”. ■
ENERO 2019 •
mama
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