Hace seis años el CEIP Santo
Domingo de Algete (Madrid)
estaba a punto de cerrar sus
puertas por falta de alumnos. Hoy
se quedan 300 cada año en lista
de espera porque las 600 plazas
están cubiertas. Un proyecto
pedagógico sin libros, basado
en el trabajo cooperativo y con
la tecnología, entendida como
herramienta y no como fin, como
punta de lanza, se esconden tras
el resurgir del centro, convertido
hoy en vanguardia educativa.
La implantación de la tecnología,
sin embargo, no siempre tiene
resultados tan positivos.
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mama
• ENERO 2019