[ RECURSOS PARA BLOGGERS ]
C
uando alguien escribe un blog, en la mayo-
ría de ocasiones, lo hace por amor al arte.
Y nunca mejor dicho. Es por esto que es
habitual que haya períodos en los que el
bloguero o la bloguera no encuentre tiem-
po disponible para actualizar su bitácora. No es fácil
mantener una actualización constante y generosa
cuando el listado de prioridades infinitas no para de
crecer. Pero, un momento, que no cunda el pánico. Es
precisamente ese amor al arte el que sirve de motor
para no abandonar ese espacio tan íntimo, casi un
refugio, que es un blog.
Ocurre que no siempre es necesario crear contenido
nuevo. En períodos de desmotivación, de sequía de
historias o de falta de tiempo, siempre hay una opor-
tunidad para actualizar contenidos antiguos y volver
a compartirlos en redes sociales o en una newsletter.
¿Qué conseguimos con ello? Pues, en primer lugar,
ofrecer una mayor calidad de contenidos al lector. El
contenido que creamos en el blog va a estar siem-
pre accesible a través de los buscadores, por lo que
cualquiera puede entrar en un post de hace años. Si
la información es atractiva visualmente, además de
valiosa e interesante y veraz, el lector se quedará e,
incluso, volverá a nuestro blog. Si lo que encuentra
allí es información desactualizada y mal estructurada,
probablemente salga corriendo.
La actualización también es útil para mejorar nuestra
posición en los resultados de búsqueda. Seguramen-
te haya aspectos del SEO que se puedan optimizar y
que quizás en el momento de su publicación desco-
nocíamos o que directamente no hicimos porque no
lo consideramos importante. Palabras clave, redac-
ción, número de palabras o enlaces rotos son, entre
otras, cuestiones que siempre debemos tener en
cuenta para ofrecer un contenido que le guste a (San)
Google.
RECOMENDACIONES PARA ACTUALIZAR CONTE-
NIDO ANTIGUO DE UN BLOG
Lo ideal es que en el blog convivan conteni-
dos temporales junto a los atemporales. En
ambos casos la actualización de contenidos
es interesante, pero quizás más aún en el caso
de los que no tienen fecha de caducidad por
su perdurabilidad. Podemos empezar a revisar
los contenidos más antiguos del blog e ir ha-
cia delante, deteniéndonos primero en los que
creamos que van a tener un mayor recorrido.
Podemos aprovechar para hacer un repaso de
ortografía (incluyendo la edición de negritas
y cursivas, signos de puntuación, distinción
de párrafos) así como para añadir más infor-
mación, lo que se traduce en más palabras
(lo más recomendable es conseguir llegar
hasta al menos las 1.000). También se pueden
incluir más imágenes o vídeos, o mejorar los
existentes.
La revisión de los enlaces rotos debe ser otra
de nuestras prioridades. A Google no le gusta
nada que nuestro site tenga enlaces que no
apuntan a ningún lugar. A menudo enlazamos
webs, blogs o perfiles de redes sociales y pue-
de ocurrir que pasado un tiempo, desaparecen.
No nos cuesta nada ir revisando cada enlace
para comprobar que funcionan correctamente
y, de no ser así, eliminarlos sin dolor.
La optimización de palabras clave también
contribuirá a mejorar nuestro posicionamiento.
Para ello, en primer lugar, debemos analizar
qué palabras claves estamos empleando en
el post y si pueden mejorarse, ya sea porque
con las empleadas no hemos tenido buenos
resultados, o porque al añadir contenido para
aumentar el número de palabras y la informa-
ción dada, las que tenemos son mejorables. Si
las cambiamos, y con ellas la url, se debe hacer
una redirección para que mantenga el posicio-
namiento que tenía.
Por último, podemos mandarle a Google el
enlace del post actualizado a través del panel
de Search Console (Rastreo – Explorar como
Google) para que tenga en cuenta que hemos
cambiado el contenido y que puede analizarlo
cuando quiera.
NOVIEMBRE 2018 •
mama
• 61