[ EDUCACIÓN ]
Las escuelas son lugares dignos para ser habitados por lo que allí compartimos , enseñamos y aprendemos . El vehículo principal para compartir , aprender y enseñar , más allá de la comunicación y la intención de nuestras palabras , es el sentido de nuestra vida , cómo queremos habitar con nuestro lenguaje la vida . Las escuelas son nuevos espacios para las palabras y acciones habitadas . También para la ética del lenguaje y para el respeto y la amistad , para la construcción de una red de seguridad en el lenguaje . Ante todo , no “ te ” hagas daño con tus palabras ( tu habla interna ) y no hagas daño , solo así podemos crear mejores escuelas hoy y en el futuro . Las palabras habitadas y el lenguaje positivo salvan historias y salvan vidas . Las escuelas atienden nuestros sueños y los de los demás .
La salud de nuestro lenguaje
DO : ¿ Cómo valoras la salud de nuestro lenguaje como sociedad ?
Padecemos de hambruna lingüística . Nuestra salud y nuestro bienestar del lenguaje han sido usurpados por las palabras del poder , del dinero , del éxito . El lenguaje se ha hecho viejo , inhóspito , un poco arrugado .
El lenguaje es en esencia intercambio de energía y tiempo . Nuestro lenguaje , hoy , muchas veces nos resta energía y tiempo de vida , es decir , calidad de vida : bienestar y felicidad . Cuánta alegría infundimos y percibimos a través de nuestras palabras cada día .
DO : ¿ Qué patrones negativos con respecto al lenguaje has observado que repetimos casi sin darnos cuenta , de manera automática ? ¿ Por qué crees que lo hemos normalizado ?
La mayoría de las palabras emocionales de nuestro vocabulario describen las emociones negativas que
“ Debemos educar nuestras palabras para que sean más bondadosas , generosas , cariñosas , dignas de confianza y respeto ”
han prevalecido en nuestra evolución para ayudarnos a sobrevivir , protegernos de los peligros . Hemos llegado a aceptar esta visión como la única posible , como la que describe el estado real de las cosas : “ la vida es así ”, “ la cruda realidad ”, etc . Hasta tal punto que expresar las emociones positivas no está bien visto , parece poco creíble , mientras la queja , la crítica y la excusa forman parte de nuestro lenguaje cotidiano y nos impiden cualquier tipo de aprendizaje diferente .
Nos acostumbramos a ver el vaso medio vacío , nuestra mirada se acostumbra a mirar solo lo negativo y el lado bueno de las cosas queda oculto . Por ello , es tan importante aprender a dirigir nuestra atención a este lado positivo , alegre y amable . Salir de la rutina del lenguaje negativo , atreverse a probar otro tipo de palabras y divertirse con ellas .
DO : ¿ Cómo podemos contribuir los padres desde el hogar a la educación de nuestros hijos desde esta perspectiva de un lenguaje positivo ? ¿ Por dónde empezamos ?
Podemos tomar consciencia del poder del lenguaje y entrenar nuestra mirada y nuestras palabras eligiendo las palabras más positivas y más saludables .
Observar las palabras que guían nuestras relaciones familiares es esencial . Nos dominan las prisas y el estrés , no sonreímos , no saludamos , despreciamos con nuestras palabras sin darnos cuenta . Detectar estas palabras dañinas y vigilarlas es el primer paso . El segundo paso nos lleva a encontrar , potenciar y enriquecer el lenguaje que crea un futuro diferente , palabras que reconfortan y motivan . Construir las conversaciones que vayan más allá de preguntar por las notas y por los deberes . Un recurso maravilloso para ello es procurar cenar en familia para charlar , compartir , aprender juntos , agradecer cosas positivas del día y celebrar nuestros logros y también los fracasos porque son señales de nuestros actos de valentía . ■
MARZO 2018 • mama • 77