Madresfera Magazine 15 - Marzo 2018 | Page 57

[ UN VISTAZO FUERA ] en Panamá. Si los hay, pue- de ser una red a la que no se llega tan fácilmente. Reciente- mente, descubrí una columna en una muy conocida revista semanal del país en la que un padre cuenta sus experiencias como papá reciente. Aplaudo la iniciativa y sería muy bueno que más padres panameños se atreviesen a dar el salto, como tú dices, y contar sus experien- cias sobre la paternidad. “Sería muy bueno que más padres panameños se atreviesen a dar el salto y contar sus experiencias sobre la paternidad” AC: ¿Y cómo es ser madre en Panamá, por cierto? A: Supongo que como en cualquier otra parte del mundo, haciendo lo mejor que podemos y dando siempre esa milla extra por nuestros hijos. Desde mi punto de vista, y por mi experiencia personal, se ha perdido un poco la tribu, esa red de apoyo de mujeres tan necesaria para las madres. En ese sentido, la tribu presencial ha dado paso a la tribu virtual siendo esta nuestra nueva forma de continuar con ese vínculo ancestral femenino. AC: Tú formas parte de Madresfera. ¿Cómo descu- briste nuestra comunidad? ¿Qué te ha aportado? A: Formo parte de Madresfera casi desde los inicios de mi blog. Precisamente, descubrí la comunidad cuando estaba en el proceso de investigar sobre blogs de maternidad, lo cual confieso era un univer- so que desconocía antes de ser madre. Por supuesto, me encantó la idea de una comunidad que agrupara a los blogs de maternidad/paternidad en nuestro idioma porque te sientes parte de algo, de una causa común. Lo primero que me aportó fue definitivamente el sentirme parte de una comunidad. Además, es una puerta de acceso a un mundo muy dinámico, repleto de información para padres y madres. Particularmen- te, admiro su compromiso con las campañas sociales que difunden y el dinamismo que transmiten como equipo, siempre con algo novedoso que ofrecer. AC: En España andamos siempre a vueltas con la con- ciliación. ¿Hay medidas para conciliar familia y trabajo en Panamá o también es una utopía? A: También es una utopía. Has- ta tal punto que ni siquiera es muy conocido el término “con- ciliación laboral y familiar”. De hecho, yo conocí ese término gracias a mis andanzas en el mundo digital. Para que tengas una idea, la licencia de maternidad en Panamá es de 14 sema- nas, 6 semanas antes del parto y 8 semanas des- pués del parto, es decir, que una madre se separa de su hijo aproximadamente a los 2 meses de nacido para reintegrarse al mundo laboral. Consi- dero que ni la madre ni la criatura se encuentran preparados para esa prematura separación. En ese sentido, hace muy poco se ha puesto en marcha una propuesta legislativa para permitir a la madre distribuir las semanas de la manera que mejor con- sidere y así tener la posibilidad de utilizarlas en su mayoría después del parto. En el caso de los padres, la licencia de paterni- dad es por 3 días y fue establecida por una ley que empezó a regir desde mayo del 2017. Ante esto me quedo sin palabras, aunque reconozco que es un primer paso para incluir y permitir a los padres estar más presentes en esos momentos. Hay empresas que se preocupan por ofrecer a sus colaboradores condiciones para esa “conci- liación”, pero no es la norma. Desde mi punto de vista, se favorece al trabajo y a la producción por encima del vínculo primario de afectos y cuidados de un ser humano y, evidentemente, eso tiene un impacto en la formación de esos individuos y en nuestra sociedad. Definitivamente, la conciliación laboral y familiar en mi país está lejos de ser una realidad. ■ MARZO 2018 • mama • 57