Madresfera Magazine 15 - Marzo 2018 | Page 37

Impartes talleres , cursos y conferencias , has escrito libros a raíz de la muerte de tu hijo , tienes un blog en el que abordas el tema , ¿ en qué momento decidiste empezar a escribir sobre ello ? Mi primer libro , el diario , lo empecé a los tres meses de la muerte de mi hijo , porque era para mí algo terapéutico . Ahí no hay una elaboración de duelo , pero tal vez alguna persona que empieza un duelo se pueda sentir en cierto modo acompañada . El libro de todas formas salió publicado 10 años después de la muerte de Ignasi . El segundo lo empecé justo entonces y ahí sí que hay ya un camino , una trascendencia , unas herramientas . Y el tercero salió en 2017 y son herramientas que creo que pueden servir para cualquier gran duelo .
¿ Y hasta qué punto pueden ayudar tus testimonios , tu experiencia , a unos padres que están pasando por esto ?
La muerte es un tema tabú y cuando uno entra en duelo necesita información , tener una especie de hoja de ruta , poder compartir .
Te hago esta pregunta porque no sé si el entorno , los familiares y amigos , solemos estar a la altura en estas circunstancias . Muchos no sabemos cómo comportarnos ante la muerte . El hijo de unos conocidos nuestros murió un año antes que Ignasi y yo no sabía qué decirles ni qué hacer . Al final no puedes sostener el dolor de alguien si antes no has sostenido tú el tuyo . Uno solo puede acompañar hasta donde ha llegado en su vida . Por eso a mí me gusta decir que en el tanatorio , por ejemplo , no hace falta decir nada . Frases como “ ahora hay otro angelito en el cielo ”, “ lo superarás , tendrás otro hijo ” o “ Dios lo ha querido así ” duelen un montón . Tú en ese momento no quieres escuchar eso , para nada . Así que es mejor no decir nada . Con un abrazo , con agarrar la mano , con una mirada de cariño , ya basta . No hay nada que pueda aliviar la pena en ese momento .
Luego , más adelante , es habitual intentar evitar el tema del hijo . Pero todo padre y toda madre a la que se le ha muerto un hijo están conectado a él . No hay que tener miedo de hablar del hijo o la hija muerta porque a los padres nos gusta hablar de ellos . Duele mucho más que de repente nadie mencione a una persona que ha compartido contigo x años de tu vida , como si no hubiese existido .
Precisamente sobre esto te quería preguntar . Porque tú tienes otro hijo , dos años más pequeño que Ignasi . ¿ Cómo gestionar el duelo cuando en vida quedan hermanos , sobre todo cuando éstos aún son en cierto modo “ pequeños ”? Los otros hijos intentan esconder su dolor , porque nunca se habían encontrado con unos padres tan destrozados . Entonces hay que estar muy atentos , poner mucho la mirada en los hijos vivos , porque ellos sí que necesitan a sus padres , nuestros abrazos , nuestras miradas , nuestro reconocimiento .
Ellos seguramente harán ver que están bien para no incrementar nuestro dolor . Y nosotros generalmente no les permitimos mostrar su dolor , porque nos duele mucho verlos llorar . Y nadie puede trascender un duelo sin conectar con el dolor . Por eso hay que permitirles que se desmonten , favorecer este paso .
Y luego siempre recomiendo no idealizar al hijo muerto , que es una tendencia que siempre tenemos los padres y que no deja espacio al hijo o a la hija viva , porque cómo van a luchar contra un ángel que nadie cuestiona . Hay que hablar con naturalidad del hijo muerto , incluso de sus defectos , para dejar de tenerlo en un altar , idolatrándolo , porque el que nos necesita está aquí . Al otro con nuestro amor le basta .
Este dosier surge a petición de madres que han perdido hijos más pequeños , casi recién nacidos . ¿ Qué les dirías ? Es un duelo muy complicado porque en general no es respetado . Todos hemos oído la frase de “ no te preocupes , eres joven y tendrás más ”. Es como que no se permite a la madre sentir . Incluso si el niño nace muerto en muchos casos , aunque afortunadamente esto está cambiando , no se permite a la madre tener en sus brazos al hijo muerto , llorarle , que es lo que necesita la madre . Parece que tenemos prisa para que pase pantalla y tenga otro hijo . Y una mujer puede decidir tenerlo o no , pero en todo caso hay que dejarle un espacio para llorar al hijo muerto . No es menos intenso el dolor por la edad o el tiempo que tenga el hijo . Un hijo es un proyecto de vida y tú pones todo el amor en ese proyecto , así que cuando se rompe es extremadamente doloroso . Ojalá los estamentos sanitarios tuvieran más comprensión con estas madres . Y ojalá los familiares tengan la paciencia de permitir que la madre llore a su hijo . Permitir que alguien llore es un acto de amor inmenso .
MARZO 2018 • mama • 37