[ CUENTOS ]
LOS TRES CUENTOS DE...
‘Planeando ser padres’
Este hombre y yo siempre hemos sido grandes
lectores ¡hasta que nos convertimos en padres! Desde
hace casi cuatro años la paternidad no nos deja
tiempo para muchas de nuestras aficiones y la lectura
ha sido una de las grandes perjudicadas. Albergamos
el miedo de que al no dar ejemplo ¡los niños no
Lulú tiene un
hermanito
(SM)
Fue el libro clave que logró que
mi bichilla comprendiera lo que
estaba pasando en mi segundo
embarazo y que imaginara lo que
estaba por venir. Le encantaba
levantar las solapas y ver que allí
había ecografías de bebés como
las nuestras, cómo la mamá de
Lulú iba aumentando de talla, y
cómo un día Lulú debía quedar-
se sola con la abuela porque los
padres debían marchar al hospital
para traer al bebé.
Le fascinó desde la primera lec-
tura, y aún hoy, nueve meses des-
pués del nacimiento, y casi año y
medio después de haber descu-
bierto este libro, todavía lo coge
de vez en cuando para recordar lo
que aprendió y para preguntarme
si mi panzota aún tiene otro bebé.
Sin comentarios.
hereden nuestra pasión por los libros! Eso, unido a
que hace ya años que usamos libros electrónicos,
impide que nuestros hijos vean que nosotros también
leemos. Por ahora, sólo la niña ha pasado por esta
fase de iniciación a los cuentos. Y estos son tres de
los que más huella han dejado en ella.
El principito
El mejor papá
del mundo
(Salamandra)
Le regalaron a mi bichilla una edi-
ción especial de El principito’; con
pop-up muy, muy chula. Tardé
casi un año en dejarle acercarse a
ella, porque sabía que la rompería
sin piedad y me daba una pena
tremenda. El argumento no os lo
cuento ¡que todos lo conocemos!
Es un libro con mucho texto para
niños, pero los pop-up son pre-
ciosos y espectaculares. Tienen
piezas que se mueven, y lo cierto
es que mi bichilla lo usa más en
solitario, para pasar páginas y
manipular estas ilustraciones en
relieve, que para leerlo.
Nunca hemos llegado al final, y
como a ella le gusta leer los libros
desde el título de la portada y el
autor hasta el final, cada vez que
lo retomamos nos atascamos
siempre más o menos en el mis-
mo sitio del principio.
(ELFOS)
Vashti no sabe dibujar pero, por
suerte, tiene una gran profesora de
arte, de las que con una sola frase
(“Haz sólo una marca y mira a dónde
te lleva”) son capaces de motivar a la
alumna más reticente, de despertar
su espíritu creativo y de animarla a
esforzarse, a superarse a sí misma y a
explorar nuevas capacidades. Gracias
a la motivación de su maestra, Vashti
puede dejar atrás sus inseguridades
y encontrar una nueva forma de
expresión a través de esos puntos
que dibuja, cada vez más complejos
y más liberadores. Un cuento de gran
sencillez, tanto en la trama como en
el lenguaje, que sin embargo da una
lección de pedagogía y que trans-
mite esperanza, porque Vashti ha
encontrado su voz y también puede
ayudar a otros a encontrar la suya.
No me extraña que este verano este
cuento se haya convertido en un
amigo inseparable de mis hijos.
NOVIEMBRE 2017 •
mama
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