Madresfera Magazine 13- Noviembre 2017 | Page 73

[ SANA-MENTE ] consciencia de que son “protagonis- tas y sujetos activos” de su proceso de parto; algo que en los hospitales privados no parece seguir esta línea, según han podido observar desde la asociación. Y tan importante como que la ce- sárea sea necesaria es que cuando no hay más remedio que recurrir a ella, el trato del personal sanitario sea empático, respetuoso y pro- fesional. Para Patricia Sánchez es de vital importancia que el perso- nal que atiende este tipo de inter- venciones sea consciente de que “aunque para ellos puede ser un procedimiento común, para la ma- dre es algo nuevo, probablemente la primera vez que lo vive, y segu- ramente es algo inesperado”. Es por ello que la mujer puede estar incómoda, tener miedo y estar pre- ocupada, algo totalmente normal ante lo que un sanitario debe estar preparado: “Además de empatizar con la madre, deberían tener en cuanta una serie de acciones como informar de lo que se va hacer, di- rigirse a la madre por su nombre (genera familiaridad, confianza y respeto) o dejar que la madre esté RELATOS DE CESÁREAS Yolanda Baudet Folch, fundadora del blog Mamá Tribu, lanzó hace unas semanas una petición en redes sociales: buscaba historias de cesáreas para redactar un post sobre cesáreas innecesarias. Recibió, para su sorpresa, muchísimos relatos y al empezar a leerlos decidió cambiar el tono del post y escribir sobre sus historias, “dar voz tan solo a lo que ellas contaban”. Nos explica Yolanda que la mayoría de las mujeres que contactaron con ella reconocían haberse sentido muy solas, ya que muy pocas estuvieron acompañadas por sus parejas: “En un momento tan importante de nues- tras vidas, en que va a nacer nuestro hijo, muchas me relatan la frialdad del quirófano, solas, con la sábana delante sin ver lo que sucedía, sin compa- ñía. Y muchas, demasiadas, me hablaban de la poca empatía por parte del personal sanitario. Y esto es algo que me enfada y mucho, porque que en ese momento no encuentres un poco de buen hacer, de cariño, de amabi- lidad, es vergonzoso”. Dice Yolanda que admira a las mujeres que han tenido el valor de contar sus experiencias porque gracias a ello ha sido consciente “del sufrimiento que han tenido que pasar para poder traer a sus hijos al mundo”. Reconoce que nunca ha pensado que una mujer es “menos madre” si no ha parido vía vaginal a sus hijos, pero admite que sí le quedaba algún lugar común al respecto que con este post ha desaparecido del todo. “¿Mi conclusión? Que todas somos madres, que todas de una manera o de otra hemos traí- do a nuestros hijos al mundo. Que muchas mujeres sufren mucho para traer a sus niños, y que no siempre lo hacen acompañadas de la mejor manera posible. Esto me ha reafirmado aun más en mi sueño de ser doula”. acompañada por un familiar (el papá del bebé, su madre…), alguien que pueda sostener su mano, de- cirle palabras de aliento, acariciarla o besarla para darle tranquilidad”. Añade Sánchez que siempre que las circunstancias médicas lo per- mitan, lo recomendable es no sepa- rar a la madre de su hijo y facilitar el contacto piel con piel y el inicio de lactancia. “Todo ello mientras los médicos siguen haciendo su traba- jo con la mamá en el quirófano”. Cuenta Elena Gil que los relatos de mujeres que han pasado por una cesárea que llegan a El parto es nuestro tienen en común el miedo, las dudas, la soledad en el quiró- fano; todo esto deja marcada una herida profunda, con recuerdos y sensaciones que se reviven una y otra vez: “La falta de información sobre lo que está pasando, el frío del quirófano, el estar atada con los brazos en cruz y no poder ni tocar al bebé, sentirte sola es algo que puede llegar a afectarte mucho. En el momento en que el bebé nace, ese dolor de separarte de tu hijo a veces horas y horas, con todo lo que eso implica, duele, y duele mucho pese a que pasen años, es como si hubiesen robado parte de sus vidas. Algunas mujeres también relatan un posparto más difícil por la recu- peración de la cesárea: frustración por necesitar ayuda, no poder en- cargarse del bebé, dificultades para encontrar la postura en la lactancia, cansancio...”. Todo es muy similar a lo que otras mujeres pueden relatar de partos vaginales muy interveni- dos y traumáticos, por lo que la cla- ve, según Elena, “no es por dónde se nace si no cómo se nace”, ■ NOVIEMBRE 2017 • m