[ SALUD ]
L
os Trastornos del Es-
pectro Autista (TEA)
aún son una discapa-
cidad relativamente
desconocida pese a la
mayor información disponible
y pese a afectar a casi medio
millón de personas en España,
de las cuales 50.000 son niños
en edad escolar. Se trata de
una alteración neurobiológica
que afecta al desarrollo de las
competencias sociales, comuni-
cativas y lingüísticas; alteracio-
nes que van a estar presentes
a lo largo de toda la vida de
quienes la padecen. No se trata
de una enfermedad, por lo que
no existe una cura y tampoco se
conoce su origen. Sin embargo,
sí es posible mejorar las habi-
lidades y la calidad de vida de
las personas con autismo desde
la infancia. Un diagnóstico a
tiempo hará más fácil el camino
para el niño con autismo y para
su familia.
Afrontar el diagnóstico
El diagnóstico de autismo llega
tras la observación del desarrollo
de las habilidades y competen-
cias del niño, sin que haya ningún
rasgo físico que caracterice a las
personas con alguno trastorno
del espectro autista. Esto hace
que muchas veces el diagnóstico
de autismo llegue tarde, quizás
más tarde de lo deseable. Para
Daniel Comin, padre de un ado-
lescente con autismo y co-funda-
dor de Autismo Diario, afrontar
la noticia dependerá mucho del
carácter y de las experiencias de
vida de las familias, pero afirma
que en la mayoría de ocasiones
se pasa por un proceso de due-
lo que tendrá una duración in-
determinada. “Ese proceso y su
impacto está íntimamente re-
lacionado con el momento del
diagnóstico y de los apoyos que
la familia reciba. Un buen equipo
profesional sabrá comunicar me-
jor lo que la familia realmente ya
supone, pero el apoyo a la salud
emocional también es básico. A
“Afrontar
la noticia
dependerá
mucho del
carácter
y de las
experiencias
de vida de
las familias”
más calidad tengamos a la hora
de dar diagnóstico y abordar los
aspectos emocionales de la fami-
lia, más corto será el duelo, y, por
tanto, mejor será también el de-
sarrollo del niño. Es fundamental
dar a la familia la sensación de
que no están solos y ser capaces
de formar e informar a la familia
adecuadamente”, explica.
Para Melisa Tuya, periodista y
autora de ‘Tener un hijo con au-
tismo’ (Editorial Plataforma), el
diagnóstico de autismo de su
hijo Jaime llegaba en 2009 tras
muchos meses sospechando que
“algo pasaba” y, aunque asegura
que el día del diagnóstico llora-
ron mucho, fue casi una libera-
ción: “Ahora ya sabemos qué es
lo que pasa, lo siguiente es po-
nernos las pilas y reaccionar”.
Y precisamente es esa capa-
cidad de reacción la que dará el
pistoletazo de salida para dejar
atrás la palabra autismo y cen-
trar toda la atención de la familia
en las necesidades de apoyo del
niño. “Cuando en el hogar dejas
de tener un autismo y vuelves a
tener un hijo, hay un cambio tre-
mendo, uno positivo. Ese cam-
bio quizá sea uno de los mayo-
res desafíos a los que la familia
debe enfrentarse, a dejar atrás
el autismo para ver solo al hijo”,
asegura el co-fundador de Autis-
mo Diario, para quien el autismo
conlleva un proceso enorme de
aprendizaje que vendrá marcado
por la forma en la que afronta-
mos el resto de retos de la vida
en general.
A Melisa, recibir un diagnósti-
co de autismo para su hijo la ha
hecho más consciente, también
le ha ayudado a tener una mayor
madurez: “Creo que nací predis-
puesta a las resiliencia, pero sin
duda lo potencia. Me ha hecho
valorar lo realmente relevante.
Tener un hijo siempre te trans-
forma por completo, el hecho de
que tenga autismo también influ-
ye, por supuesto”. Añade Melisa
que haber formado equipo con
su pareja y estar sostenidos por
la familia y los amigos que “apor-
NOVIEMBRE 2017 •
mama
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