forma más de maltrato infantil . En general , en ambos grupos se encontraron alteraciones del sueño y la alimentación , recuerdos recurrentes e intrusivos , dolores de cabeza y sentimientos depresivos , miedos y sentimientos de soledad ”, explica .
Las consecuencias pueden darse en distintas áreas , su propia afectividad , su comportamiento o el rendimiento académico . Y esto es distinto en función de la edad , según apunta Czalbowski : “ Se observan distintas manifestaciones según cada etapa , y aunque varían en función a su particular historia , configuración familiar y predisposición , en general , se observa que en edad preescolar aparecen dolencias físicas como dolor de estómago o cabeza , enuresis , trastornos del sueño , angustia , ansiedad y dificultades en su relación con los adultos y la forma en que establecen los vínculos en general , puede hallarse alterada ; en edad escolar , los desafíos que tiene que enfrentar el niño se refieren a la competencia académica y su relación con el grupo de pares , pueden también mostrar alteraciones a nivel somático pero sobre todo destacan las que se vinculan con el área de aprendizaje y socialización , baja concentración y atención , y también problemas en el establecimiento de vínculos ; y en la adolescencia , una etapa especialmente vulnerable ya que a los efectos negativos de vivir o haber vivido en un ambiente de violencia de género se suma su propia crisis vital , se observa el modelo distorsionado que tienen de las relaciones entre hombre y mujer podría eventualmente incidir en la elección de pareja , así como una sintomatología que resulta más grave que en otras etapas : autoestima disminuida , falta de empatía , alteraciones de conducta en distintas áreas y de distinta gravedad , dificultades académicas ”.
" Los niños que viven la vio lencia de género en su hogar lo hacen en un ambiente como si fue ra de guerra "
En general , según la psicóloga experta en violencia de género , todos comparten las confusiones sobre límites y reglas y los valores distorsionados , “ lo que genera un desajuste social en muchos niños y adolescentes al no poder adaptarse a las normas que su vida cotidiana les impone ”. Por último , señala Czalbowski que las relaciones conflictivas en las custodias compartidas son una dificultad seria para las madres que se hacen cargo de sus hijos : “ Las madres consultan muchas veces por lo alterados que regresan sus hijos después de las visitas con el padre . Hay que examinar la influencia del contacto entre padre e hijo sobre la relación madre e hijo ; si el contacto con el padre incide en la vida de la madre y limita su capacidad de manejo de los hijos , esto podría tener un efecto nocivo para los niños . Hay que tomar en cuenta la negativa que expresan a veces los niños de ver al padre maltratador , y analizar caso por caso sus motivaciones . Muchas veces los niños que han padecido experiencias traumáticas a través de la exposición a la violencia de género son obligados a mantener visitas con el padre , a veces con riesgo de sufrir ellos mismos abusos . Ésta es una situación sumamente nociva , que debería ser examinada ”.
PROTEGER A LOS NIÑOS Y SUS MADRES Tanto las mujeres que han sido o son víctimas de violencia de género , como sus hijos , son grupos de población muy vulnerables que necesitan protección y una atención integral por parte de las instituciones , pero también el apoyo y la sensibilización a nivel social y familiar . Y , pese a que las cosas van cambiando muy poco a poco , las familias no siempre encuentran toda la ayuda que necesitan .
A nivel legislativo , se han propuesto modificaciones y reformas norma-
NOVIEMBRE 2017 • mama • 35