[ SALUD ]
E
n los países mediterrá-
neos y, en general, en
Europa, afortunada-
mente la incidencia de
diabetes tipo 2 es muy
baja entre la población pediá-
trica”, afirma el doctor Roque
Cardona, asesor en Diabetes
Pediátrica para la Fundación
para la Diabetes y endocrinólo-
go pediátrico en el Hospital Sant
Joan de Déu de Barcelona que,
sin embargo, añade que en otros
entornos como “EEUU, India o
los países del sudeste asiático su
prevalencia es considerablemente
más alta”.
Este auge de la prevalencia de
la diabetes tipo 2 entre los niños
y adolescentes, pese a que las ci-
fras en países como España aún
no sean alarmantes y copen titu-
lares en los medios de comunica-
ción, corrobora un escenario mu-
cho más preocupante: la diabetes
tipo 2, que hace medio siglo era
casi una enfermedad rara, afecta
hoy al 14% de la población mayor
de 18 años en España y, según es-
timaciones de la Federación Inter-
nacional de Diabetes, para 2040
su incidencia a nivel mundial será
superior al 10%. Es decir, 1 de cada
10 ciudadanos serán diagnostica-
dos de diabetes. No es de extra-
ñar que muchos expertos en esta
enfermedad hablen ya de la pan-
demia de la Diabesidad (acrónimo
de diabetes y obesidad).
“Esta patología está ligada a la
existencia de obesidad por falta
de ejercicio físico y dieta inade-
cuada. Si no controlamos la obe-
sidad en la edad pediátrica se in-
“En edad
pediátrica,
erradicando
la obesidad se
podría acabar,
si no con todos,
con casi todos
los casos de
diabetes tipo 2”
crementará el riesgo de diabetes
tipo 2”, explica la doctora Raquel
Barrio, vicepresidenta de la Socie-
dad Española de Diabetes (SED)
y diabetólogo pediatra en la Clíni-
ca Díalibre de Madrid, que añade
como factores de riesgo añadido
“el que en la familia haya antece-
dentes de diabetes tipo 2 y de dia-
betes gestacional”; así como que
tienen más probabilidad de pa-
decerla “los niños que han nacido
pequeños o grandes para la edad
gestacional”.
Estando tan ligada a la obesidad,
¿se podría acabar con la diabetes
tipo 2 erradicando los casos de so-
brepeso? “En la edad pediátrica si
no con todos, con casi todos”, res-
ponde tajante Roque Cardona. “Si
controlamos el peso disminuiría-
mos el riesgo de diabetes y sobre
todo postergaríamos su aparición”,
responde por su parte Raquel Ba-
rrio, que no obstante recuerda que
es necesario tener en cuenta que
en la diabetes tipo 2 influyen varios
aspectos: “por un lado la resisten-
cia a la insulina, muy ligada a la
presencia de obesidad y a la falta
de ejercicio; y por otro un defecto
de función de la célula beta pan-
creática productora de insulina en
el que influyen componentes gené-
ticos y el envejecimiento”.
Rápida evolución
Como afirma Cardona, la diabe-
tes tipo 2 es una enfermedad “cu-
yas consecuencias en términos
de morbilidad y mortalidad son
altas”. Es decir, hablamos de una
patología cuyas complicaciones
afectan gravemente a la salud de
las personas y también a los recur-
JULIO 2017 •
mama
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