• En el camino de nuestro proceso también fueron apareciendo familias que ya habían adoptado o que , al igual que nosotros , estaban en la misma tesitura . Vivir con ellos todo el proceso , celebrar las alegrías , apoyarnos en los momentos duros , fue una de las claves para sobrellevar la espera . A día de hoy forman parte de nuestro círculo más íntimo , nuestros hijos juegan juntos y continuamos compartiendo alegrías e inquietudes .
• Los momentos más duros quizás fueron aquellos en los que la sombra de la incertidumbre ondeaba cerca . Cada vez que se producía un cambio burocrático y no sabías muy bien cómo iba a afectar a tu expediente . Ese desconocimiento inicial , hasta que lo interiorizas , lo aceptas y lo respetas . La espera en la adopción se basa en aceptar , respetar y no dejar nunca de amar .
• En muchas ocasiones durante mi espera me encontraba con la misma frase : “ ojala que sea un bebé y así no se acordará de nada ” y esa creencia no puede estar más alejada de la realidad . El abandono está ahí , ha sucedido , el niño lo ha vivido y ha sido protagonista del mismo . Esa herida , ese dolor , quedará grabado en su cerebro , independientemente de su edad y es algo que todos los padres que emprendemos el camino de la adopción debemos saber .
• Al respecto , el libro ‘ El niño adoptado : comprender la herida primaria ”, de Nancy Newton Verrier , me abrió los ojos como ningún otro , me enseñó que no importa la edad del menor , que en su historia va a haber un abandono el cual puede que el día de mañana le condicione determinados comportamientos . Saber esto me dio la posibilidad de informarme más y , ahora como madre , de estar pendiente de esos comportamientos y ayudarle a superar cualquier dolor que esa herida primaria pueda causarle . Su lectura no fue fácil , me producía mucho desasosiego y fue el inicio de algún miedo , de si seríamos capaces de ayudarle a superar ese sentimiento de abandono y se desarrollaría como una persona feliz . Pero precisamente ese despertar fue el detonante para buscar más información , formarnos y prestar más atención a su educación . Nos ayudo a ser padres más conscientes . Es una lectura imprescindible . Para mí es el LIBRO .
• El momento que no olvidaré nunca es el día que por fin conocimos a nuestro hijo . En mi retina permanecerá por siempre su carita , esos ojitos que nos miraban un poco asustados y sin saber muy bien qué estaba sucediendo . Él acababa de cumplir su primer añito y su mirada reflejaba esa incertidumbre del que se pregunta qué va a pasar a partir de ahora .
• La adaptación de nuestro hijo a la familia y al entorno fue muy natural , era un miembro muy esperado y deseado por parte de todos . Contamos además con la suerte de tener una familia comprensiva , que supo darle y respetar sus tiempos .
• Su pasado antes de llegar a nosotros solo le pertenece a él . Nosotros , como padres , somos unos meros guardianes de su historia , la cual respetamos y no somos quienes para desvelarla . En ese sentido no creo que exista un momento concreto en el que te sientes y le expliques a tu hijo cuál es su historia . Es algo que está ahí , que forma parte de nuestras vidas y como tal se habla frecuentemente en casa . Le gusta ver las fotografías de nuestro viaje , le contamos cómo papá y mamá fueron a buscarlo , qué sintieron . Adaptamos la información a su edad , y conforme va creciendo él nos va demandando más . La verdad es que surge todo de forma muy natural y él nos va marcando las pautas .
• Mi blog nació en un momento de revolución interior enorme . La maternidad conllevó un montón de nuevas inquietudes , aficiones , lecturas , unido todo ello a la percepción por mi parte de que la adopción era la gran desconocida para una parte de nuestra sociedad . Sentí la necesidad de tener una vía de escape para todo ello , y también para dar a conocer cómo sentimos , cómo vivimos y cómo somos los padres que escogimos la adopción como nuestro camino para formar una familia . Quería dejar constancia de que somos personas normales , con vidas y trabajos normales , que al igual que otro padre , amamos , sufrimos , luchamos y educamos . En ocasiones con las mismas preocupaciones , en otras serán distintas , pero padres al fin al cabo , sin adjetivos . ■
40 • mama • JULIO 2017
• En el camino de nuestro proceso también fueron
apareciendo familias que ya habían adoptado o
que, al igual que nosotros, estaban en la misma te-
situra. Vivir con ellos todo el proceso, celebrar las
alegrías, apoyarnos en los momentos duros, fue una
de las claves para sobrellevar la espera. A día de
hoy forman parte de nuestro círculo más íntimo,
nuestros hijos juegan juntos y continuamos com-
partiendo alegrías e inquietudes.
• Los momentos más duros quizás fueron aquellos en
los que la sombra de la incertidumbre ondeaba cer-
ca. Cada vez que se producía un cambio burocráti-
co y no sabías muy bien cómo iba a afectar a tu
expediente. Ese desconocimiento inicial, hasta que
lo interiorizas, lo aceptas y lo respetas. La espera
en la adopción se basa en aceptar, respetar y no
dejar nunca de amar.
• En muchas ocasiones durante mi espera me encon-
traba con la misma frase: “ojala que sea un bebé y
así no se acordará de nada” y esa creencia no pue-
de estar más alejada de la realidad. El abandono
está ahí, ha sucedido, el niño lo ha vivido y ha sido
protagonista del mismo. Esa herida, ese dolor, que-
dará grabado en su cerebro, independientemente
de su edad y es algo que todos los padres que em-
prendemos el camino de la adopción debemos sa-
ber.
• Al respecto, el libro ‘El niño adoptado: comprender
la herida primaria”, de Nancy Newton Verrier, me
abrió los ojos como ningún otro, me enseñó que no
importa la edad del menor, que en su historia va a
haber un abandono el cual puede que el día de ma-
ñana le condicione determinados comportamien-
tos. Saber esto me dio la posibilidad de informarme
más y, ahora como madre, de estar pendiente de
esos comportamientos y ayudarle a superar cual-
quier dolor que esa herida primaria pueda causarle.
Su lectura no fue fácil, me producía mucho desaso-
siego y fue el inicio de algún miedo, de si seríamos
capaces de ayudarle a superar ese sentimiento de
abandono y se desarrollaría como una persona feliz.
Pero precisamente ese despertar fue el detonante
para buscar más información, formarnos y prestar
más atención a su educación. Nos ayudo a ser pa-
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mama
• JULIO 2017
dres más conscientes. Es una lectura imprescindi-
ble. Para mí es el LIBRO.
• El momento que no olvidaré nunca es el día que por
fin conocimos a nuestro hijo. En mi retina permane-
cerá por siempre su carita, esos ojitos que nos mira-
ban un poco asustados y sin saber muy bien qué es-
taba sucediendo. Él acababa de cumplir su primer
añito y su mirada reflejaba esa incertidumbre del que
se pregunta qué va a pasar a partir de ahora.
• La adaptación de nuestro hijo a la familia y al entor-
no fue muy natural, era un miembro muy esperado
y deseado por parte de todos. Contamo ́������)��������Օ�є����ѕ��ȁչ��������������ɕ�ͥل���Ք)�������ɱ���ɕ���хȁ��́ѥ����̸+��$�Mԁ��ͅ�����ѕ́��������ȁ����ͽ�ɽ́ͽ���������є�)�����������9�ͽ�ɽ̰���������ɕ̰�ͽ��́չ�́���)ɽ́�Յɑ����́����ԁ���ѽɥ�������Յ��ɕ���х��́�)���ͽ��́�ե���́��Ʉ����ٕ��ɱ������͔�͕�ѥ��)����ɕ���Ք����ф�ո������Ѽ�����ɕѼ��������Ք)є�ͥ��ѕ́䁱��������Օ́���ԁ�����������́�ԁ���ѽɥ��)́������Ք������������Ք���ɵ�����є�����Օ��Ʌ�)٥��́䁍����х��͔��������ɕ�Օ�ѕ���є������̈́�)1�����ф�ٕȁ��́��ѽ�Ʌ���́����Օ��ɼ�٥������������)х��́�͵�������䁵�����Օɽ������͍�ɱ������)ͥ�ѥ�ɽ������х��́�������ɵ�������ԁ�������)�����ɵ��ل��ɕ������������́ل��������������̸)1��ٕɑ����́�Ք���ɝ��ѽ��������ɵ����䁹���Ʌ�)������́ل���ɍ�������́���х̸+��$�5�����������́���ո������Ѽ����ɕٽ�Ս����ѕɥ��)���ɵ���1����ѕɹ������������́ո����������Ք�)م́���ե��Ց�̰���������̰������Ʌ̰�չ����ѽ���������)�����ɍ�������ȁ������є�����Ք������������Ʉ���)�Ʌ����͍����������Ʉ�չ�����є�����Օ��Ʉ�ͽ����)�����M������������ͥ�������ѕ��ȁչ����������͍���)��Ʉ�ѽ����������х��������Ʉ���ȁ��������ȁ�͵�)͕�ѥ��̰��͵��٥٥��́䁏͵��ͽ��́��́���ɕ�)�Ք��͍�����́����������������Օ��ɼ�������)��Ʉ���ɵ�ȁչ�����������EՕ��������ȁ����х�������)�Ք�ͽ��́���ͽ��́��ɵ���̰�����٥��́��Ʌ�����)��ɵ���̰��Ք������Յ���Ք���ɼ����ɔ�������̰��Դ)�ɥ��̰��Ս����́䁕�Ս���̸������ͥ���́�������)��͵�́�ɕ����������̰������Ʌ͕́�������ѥ�х̰)��ɼ����ɕ́����������������ͥ������ѥٽ̸��Z�