¿Consideras que estas leyes tienen en cuenta el
bienestar del niño o son mejorables en ese sentido?
La normativa española y autonómica sobre adopción
pivota sobre el principio fundamental del interés su-
perior del menor. Creo que en la reforma de 2015 este
principio se ha reforzado de forma más notable, pero
por supuesto todas las leyes son mejorables.
¿Qué deberían garantizar estas legislaciones auto-
nómicas para facilitar el éxito de las adopciones?
Está contrastado internacionalmente que lo más im-
portante para que una adopción y las familias que se
forman a través de ella tengan un final feliz es justa-
mente no poner tanto el acento en la idoneidad, sino
más bien en la información y la preparación previa y
en el apoyo posterior. La idoneidad es imprescindi-
ble, pero lo que realmente marca
las diferencias son la preparación
previa y el apoyo posterior.
en la reforma de 2015. Esta última alternativa supone
el reconocimiento de algo muy elemental e indiscuti-
ble con los medios de comunicación que tenemos
hoy en día y es que, en determinados casos y siem-
pre que prime el interés superior del niño, éste, pese
a ser adoptado por una familia y pese a romper vín-
culos jurídicos con su familia de origen, pueda man-
tener vínculos de comunicación y de contacto con
ésta última. Mantener esos vínculos fraternales es
muy importante para ellos y para su desarrollo iden-
titario. Este es un desafío importante de cara a los
próximos años y que creo que va a marcar el futuro
de las adopciones.
También es una forma de dar salida a esos niños que,
de otra forma, se cronificarían en las instituciones.
Efectivamente. Va a servir para
desatascar procesos de adopción
y, además, para reconocer que la
realidad vital del niño viene de una
familia y va a otra, pero que puede
seguir vinculado a su familia de
origen cuando ese vínculo no le
suponga un daño.
“La familia es el
mejor recurso de
protección”
Durante muchos años las familias
han ocultado el origen a sus hi-
jos. En tu opinión, ¿la adopción
sigue siendo un tema tabú en la
actualidad?
Voy a empezar por la primera par-
te de la pregunta, es decir, en qué medida las perso-
nas adoptadas tienen derecho a saber que lo son y a
conocer su historia anterior. Y la respuesta es que
hoy en día es incontestable el derecho fundamental a
la identidad filial de toda persona.
En respuesta a tu pregunta, no creo que la adop-
ción sea un tabú, creo que se ha normalizado gracias
en parte a las adopciones internacionales, que han
contribuido a hacer de la adopción algo más visible y
más abierto. En eso hemos mejorado también como
sociedad, en el sentido en el que la adopción se con-
cibe de una forma más abierta, no se niega el pasado,
no se niega el origen y se normaliza la diversidad fa-
miliar que implica una adopción.
¿Y cómo ves el futuro de las adopciones?
Considero que hay dos desafíos muy claros que pa-
san por las adopciones de niños con necesidades es-
peciales y por las adopciones abiertas, introducidas
Y en el caso de los niños con ne-
cesidades especiales, que es el otro desafío que
mencionabas ¿consideras que a la vez que se po-
tencian estas adopciones, deberían darse también
más ayudas a las familias, a nivel de formación y
también económico?
Es evidente. Pero bueno, yo tengo cuatro hijos y dos
de ellos tienen una enfermedad crónica. Esto es la
vida. Plantearlo en términos de ayudas económicas
creo que no es la forma adecuada. La cuestión im-
portante no es tanto esa como el estar dispuesto a
abrir tu casa a niños con necesidades especiales. Y
en este sentido creo que los medios de comunica-
ción pueden jugar un papel importante, dando visibi-
lidad a esta posibilidad porque a lo mejor hay perso-
nas que no se han planteado esta opción porque no
la conocen. Si estas personas supiesen que hay niños
esperando con estas características igual consegui-
ríamos dar a esos niños una familia. Y a esas familias
que no conocen esta opción darles la alegría de un
hijo con una necesidad especial. ■
JULIO 2017 •
mama
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