[ OCIO EN FAMILIA ]
público adulto, más acostumbrado a asistir al
teatro, tiene “una capacidad menor de asom-
bro ante el hecho teatral”. Sin embargo, en el
caso de los bebés, éstos “son más bulliciosos,
más curiosos y deliciosamente exigentes”. Por
ello, las compañías tratan en sus obras de bus-
car “la complicidad entre los distintos miem-
bros de la familia, a través de la participación y
la interacción con los actores por lo que es ha-
bitual que tengan un carácter mucho más lúdi-
co a través de juegos escénicos compartidos”.
Lo sabe Paula Portilla, quien desde Ñas Teatro
trabaja de un modo muy “cercano al especta-
dor” y cuyas obras, aunque destinadas a bebés,
no solo van enfocadas a generar estímulos en el
bebé o en el niño sino también en el adulto que
les acompaña porque, al fin y al cabo, ese adulto
“también fue niño”. Así que, en cada espectácu-
lo que crean, tratan de encontrar el “equilibrio”
para que todos, tengan la edad que tengan, dis-
fruten de una experiencia que les emocione: “A
través de la mirada del niño puedes descubrir
una sinceridad especial, una manera más fácil de
conectar, una forma más virgen por su inocencia.
La mirada del niño espectador no juzga, mien-
tras que la del adulto siempre va con un pensa-
miento por delante y se olvida de sentir, por eso
es tan bonito buscar ese equilibrio, para el adulto
y para el niño, porque cuando consigues que el
adulto se convierta en niño, entonces lo tienes
todo ganado”. ■
‘Lana de Luna’ de Ñas Teatro (2016)
MAYO 2017 •
mama
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