[ SOLIDARIDAD ]
A
Ivonne Aixalà Vives, Matrona Delegada Inter-
nacional de Cruz Roja Española, siempre le ha-
bía interesado el poder dedicarse a nivel labo-
ral a la cooperación internacional. Ya lo había
hecho en la Casa Materna de Mary Ann Jack-
man de Matagalpa (Nicaragua), en una experiencia que
define como “maravillosa”, así que cuando se enteró del
llamamiento de Cruz Roja Española en busca de Delega-
dos Internacionales en Grecia para ayudar en la crisis de
refugiados, no se lo pensó dos veces. “Y ya no solo a nivel
profesional, sino también personal. La situación que es-
taba sucediendo en Europa era indignante, una crisis de
valores, de solidaridad y de incumplimiento de los Dere-
chos Humanos más básicos. Pensar que podía aportar mi
granito de arena para contribuir a aliviar el sufrimiento de
algunas personas, conocer la situación desde más cerca e
intentar disminuir la frustración que provoca el “no poder
hacer nada” me hizo salir de mi rutina y venir a Grecia”,
explica. Su primera misión fue de dos meses. Luego, tras
volver de ella y pasar siete semanas en España, decidió
volverse. Una no puede escapar de una realidad así cuan-
do ya la ha vivido en primera persona.
Cuando Ivonne llegó a Grecia el 5 de septiembre de 2016
y empezó a trabajar como matrona y enfermera en los
campos de Skaramagas (3.000 beneficiarios aproxima-
MAYO 2017 •
mama
• 87