Madresfera Magazine 08- Enero 2017 | Page 77

[ SALUD ]

El pasado mes de diciembre la asociación El Parto es Nuestro encabezaba una recogida de firmas junto a otras 76 organizaciones y 15 profesionales sanitarios a título personal . A través de ella exigían que los hospitales faciliten el ingreso conjunto cuando se trate de ingresos hospitalarios con bebés y niños implicados para que casos como el de Sandra , autora del blog ‘ Mamá Bocachancla ’, no vuelvan a repetirse .

Su hijo nacía el 21 de enero de 2015 y tan solo trece días después volvían al Hospital General de Castellón : “ Tenía muchos mocos y no podía respirar bien . Veíamos que lloraba mucho y que cada vez le costaba más respirar , así que nos agobiamos y fuimos a urgencias corriendo ”. Tras examinarlo y descartar cualquier tipo de enfermedad más allá de un resfriado común , los médicos que le atendieron decidieron dejar al niño ingresado en neonatos por precaución dado que “ había un pico ” de casos de bronquiolitis en aquel momento . “ Nos dijeron que hasta que los bebés cumplen un mes se tienen que quedar ingresados en neonatos y que , según “ sus normas ”, no se puede quedar ningún familiar con él . Había un horario de visitas que comenzaba a las 9 de la mañana . Mientras , lo dejaban en una incubadora , compartiendo habitación con otro bebé que sí tenía bronquiolitis y una enfermera cuidando de ellos . Pensé ¡ a ver si ahora le van a contagiar aquí la bronquilitis ! Por suerte no fue así .”
Dice Sandra que tener que separarse de él “ fue muy triste y traumático ” y recuerda a la perfección el momento en el que les dijeron que se tenía que quedar : “ Me dio tal bajón que me puse a llorar sin consuelo ”. Por “ suerte ”, al día siguiente le dieron el alta y pudieron irse los tres a casa . “ Ahora , recordándolo , me parece como si hubiera estado ingresado una semana . Se nos hizo eterno ”, asegura .

“ Hay muy pocas situaciones que contraindiquen de forma absoluta la hospitalización conjunta de madre e hijo ”

La historia del ingreso del hijo de Silvia Madrid en el Hospital de Torrejón ( Madrid ) en 2012 fue muy distinta . “ Dani nació perfectamente , no nos separaron ni un momento , todas las pruebas ( incluso pesarle ) se las hicieron encima de mí , y en unas horas estábamos en la habitación ya en planta . Todo iba estupendamente pero a mediodía pasó la pediatra a hacer el primer examen al bebé , y en la auscultación vio algo que no le gustó mucho : el bebé tenía el latido demasiado lento . Llamó a otro pediatra para confirmarlo y nos comunicaron que eso podría ser un síntoma de una posible sepsis del recién nacido . Así que nuestro bebé tuvo que ingresar en la UCI de neonatos para hacerle pruebas para descartar la infección . Como ya sabíamos , la UCI de neonatos está abierta a los padres 24 horas , así que en ningún momento nos separamos de él y en todo momento nos permitieron estar con él ”, nos explica Silvia .
Además de la posibilidad de acompañar a su hijo , Silvia también pudo estar a su lado durante las pruebas , así como tenerle en brazos , ofrecerle pecho a demanda o simplemente hacer piel con piel todo el tiempo que quisieron . “ Teníamos una cuna térmica por si queríamos dejarle cuando se quedaba dormido para irnos a duchar o a comer . El sillón del acompañante era totalmente reclinable , y aunque no dejaba de ser un sillón , nos dejaron una almohada y una sábana para taparme y hacerlo un poco más cómodo . Hubo algún rato en que mi bebé se durmió en el que me invitaron a irme a descansar “ de verdad ” en la cama , ya que me llamarían si el bebé se despertaba para darle el pecho . Así lo hice , y así pasó : a la hora y media o dos horas apareció la enfermera para pedirme que volviera . Fue estupenda la atención personalizada del personal sanitario del hospital ; las enfermeras , volcadas , amorosas , profesionales y empáticas ; y los pediatras , en su mayoría también mirando por el bienestar de bebé y de los padres . No tenemos queja alguna ”.
Finalmente el desenlace de su historia fue “ una simple sospecha de sepsis ” que no llegó a tener lugar , y pudieron irse a casa cuando salieron los resultados del cultivo bacteriológico . “ En algún momento pensamos si tal vez tenían
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