[ BLOGUEROS EXPATRIADOS ]
Sandra Álvarez de
'Pequeños Pinceles'
IIII
no 4
madresfera
magazine
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MAMA 04
“Leer otros blogs ha
sido un salvavidas de
optimismo en medio de
mi mar de negatividad”
A
ntes de vivir en Qatar, Sandra, autora del blog 'Pequeños Pinceles' y
madre de dos hijos de 7 y 5 años, residió en Brighton y Londres: “En
UK, al decir que éramos de Barcelona, la gente abría los ojos y nos
preguntaba: “¿Si sois de Barcelona, qué hacéis aquí?” No concebían
que viniendo de una ciudad como la nuestra, mediterránea, quisiéramos vivir en UK”. Tampoco lo acababa de concebir su pareja, que harto del clima
inglés, acabó aceptando un puesto de trabajo en Qatar.
Lo que peor ha vivido como expatriada es lo que ella llama “el duelo de la
expatriación”: “la inmigración supone
aprender a vivir no con una sino con
muchas pérdidas, todas de golpe y encima en un entorno desconocido. Y en
medio de esa vulnerabilidad ver como
tus hijos también están pasando ese
duelo, aunque eso sí de una manera
mucho menos traumática”. Superado
ese duelo, reconoce que le ha “picado
el gusanillo” de querer ver más mundo
y conocer otros países.
De Doha se queda con que “hay mucha luz, la arquitectura de la ciudad,
sus mezquitas, sus casas-palacios y
que tiene mar”. También el tamaño de
la ciudad, que considera “perfecto”, y
que todo está “muy limpio”. De las familias qatarís, por su parte, su primera
impresión es que están “en proceso de
readaptación ante una nueva realidad
de riqueza extrema” y que el vínculo
afectivo padres-hijos “es muy tenue”:
“Veo un excesivo consumismo, hijos
criados por niñeras
de otros países con
las que no comparten idioma, ni cultura
y muchas veces ni
religión, niñeras que
caminan por detrás
de las madres, que acompañan a las
familias a todas partes, que reciben
salarios bajos, que no hacen el trabajo
con agrado (no me extraña), que no
tienen autoridad y están sometidas a
los caprichos de los menores”.
En mitad de tanto cambio de residencia, Sandra reconoce que leer
otros blogs, “especialmente los de
otras madres expatriadas, ha sido un
salvavidas de optimismo” en medio
de su mar de negatividad. Ahora, ella
y su familia han vuelto a España tras
la cancelación del proyecto en el que
trabajaba su marido el pasado mes de
mayo. “No sé qué será mañana, pero
hoy intento vivir en el presente sin
desesperarme demasiado”.
NOVIEMBRE 2016 •
mama
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