Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 29

[ HISTORIAS PERSONALES ]
Adrián : Cuando nació Mara los dos teníamos un trabajo “ fijo ”, unas ideas preconcebidas de futuro y una visión de la vida bastante diferente de la que tenemos ahora ... ¿ Te imaginabas cuando estabas embarazada que iba a ser todo tan distinto y que todo iba a cambiar tanto ?
Diana : ¡ Para nada ! De hecho , a día de hoy si miro hacia atrás no me puedo creer que solo hayan pasado tres años . Y digo “ solo ” realmente con la boca pequeña porque me parece mucho y poco tiempo a la vez . Han sido tres años muy intensos con muchos momentos buenos pero con otros muy difíciles . Muchos cambios y experiencias nuevas , alegrías y decepciones , pero , sobre todo , con la sensación general de haber sido una experiencia muy inspiradora y de haber aprendido mucho en todo este tiempo . Y lo que nos queda por seguir aprendiendo porque en esto de la paternidad nunca se deja de aprender ... ¿ No ?
A : Qué me vas a decir a mí , si me veo cumpliendo 80 años ( bueno , realmente creo que voy a morir joven con el estrés de vida que llevamos ) y siendo un papá en prácticas . ¡ Y quizás hasta abuelo en prácticas ! Ay , señor , si me lo dicen hace cinco años no me lo creo . Porque hace cinco años que nos conocimos y yo entonces estaba en otras cosas . Todo esto como que ni me lo planteaba . Y mírame ahora , con dos hijos , con unas ojeras perennes y una vida que es un no parar entre trabajo , casa y niños . Nunca pensé que podría ser tan cansado esto de ser padre . En qué lío me metiste aquel verano de 2011 cuando me preguntaste si quería ser tu chico , reina . Si sé todo esto me pienso mejor la respuesta , ¿ eh ? Es broma , ya lo sabes . La de experiencias bonitas que llevo vividas desde entonces . La paternidad la más dura y la más satisfactoria a partes iguales , eso sí . A veces incluso me da por pensar que la paternidad es una especie de síndrome de Estocolmo , un sí pero no , un amor-odio , unas ganas locas de huir pero a la vez de volver y de abrazar a tu familia a partes iguales . Es difícil de explicar , pero seguro que entiendes lo que quiero decir ...
D : Lo entiendo perfectamente porque de hecho creo que yo he sido la que más intensamente ha vivido ese estado de bipolaridad permanente ; especialmente desde que nos lanzamos a la aventura con Tacatá Comunicación en busca de la conciliación . Como una especie de montaña rusa más bien , con muchas subidas y bajadas , en la que me he encontrado de todo : miedo , sentimiento de culpa , soledad , felicidad infinita , amor desbordante , diversión , ternura . Y cansancio . Jamás hubiera imaginado que ser madre fuera tan tremendamente agotador . Y mira que me gusta a mi la actividad ( yo creo que Mara ha salido en eso a mi ) pero a veces sí que he echado de menos poder parar , respirar y coger impulso . Tener algo de tiempo . ¿ Recuerdas cuando decíamos que no teníamos tiempo para nada ? ¡ Ja !
A : Creo que estos tres años de experiencia me han hecho valorar más a mis padres . El trabajo de padre en sí , porque es un trabajo , aunque por desgracia estén tan poco valorados los cuidados en este mundo que sólo admite a quien produce sin descanso para que no se pare la rueda del capitalismo . Y paro , que como siga me crece la barba del Che y esto es Madresfera Magazine , que me vengo arriba y me parece que estoy hablando para que me lo publiquen en Gramma . Me hierve la sangre con estos temas , ya lo sabes . Aunque nunca sé quién es más revolucionario de los dos . Imagino que por eso somos dos enamorados de Cuba , por aquello de ser la cuna de la revolución , aunque de aquello ya poco quede por las calles de La Habana . Tenemos un viaje pendiente a la isla , por cierto . Para revisitarla todos juntos , con Mara y con Leo . Porque ahora parece que todo lo tengamos que hacer con ellos . Aún recuerdo aquellos días en que ser padres sólo era un proyecto lejano y decíamos aquello de que cuando lo fuésemos , una semana al año nos la íbamos a tomar para nosotros dos solos e íbamos a dejar a los peques con los abuelos . Qué engañados estábamos . Pobres ilusos .
D : ¡ Memorable ! Y ahora no nos separamos ni para ir a comprar el pan . Somos un pack indivisible , como los yogures del supermercado . La verdad es que no me imagino dejando a los niños con los abuelos para irnos solos varios días , no por nada ( respeto total y absoluto por las familias que sí disfrutan de esa semana de vacaciones en pareja ) sino porque realmente creo que disfrutamos haciendo cosas juntos . Por pequeñas que sean esas cosas que hacemos ; que creo que al final son las que cuentan . Y eso pese a los momentos más difíciles de rabietas o de negociaciones infinitas . Cómo ha cambiado nuestra forma de ver las cosas , nuestra manera de pensar y nuestras prioridades . Creo que hemos ganado mucho en empatía y en paciencia también . Si me lo dicen hace unos años , no me lo creo .
NOVIEMBRE 2016 • mama • 29