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Julio Basulto Marset es, con toda seguridad, uno de
los nutricionistas más conocidos en España.
Conferenciante y colaborador en muchos medios de
comunicación, transmite todos sus conocimientos
sobre nutrición a través de las ondas y de artículos
en diversas webs y publicaciones. Siempre de forma
muy directa. Sin medias tintas. Como autor, entre
otros, de “Se me hace bola” y “Mamá come sano”, es
todo un referente en lo relativo a nutrición infantil y a
alimentación durante el embarazo y la lactancia.
Charlamos con él para hablar de obesidad. Entre
otras muchas cosas.
U
n informe de noviembre
de 2015 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE)
titulado “Health at a glance” reflejaba que España es el segundo
país más longevo del mundo, tras
Japón, ante lo cual te hemos escuchado decir que no es tan buena noticia ya que “cumplimos más
años pero desde los sesenta aproximadamente vivimos en un cuerpo lleno de achaques”. ¿Qué factores determinan esta situación?
Hay sin duda un factor genético,
porque es cierto que hay gente
que está más predispuesta a tener
más achaques, pero es la minoría.
La causa fundamental de esos
achaques es el estilo de vida. Por
ejemplo, en el caso de la obesidad
dicen los expertos que como máxi-
mo un 5% de los casos se debe a la
genética. En España cerca de 7 de
cada 10 adultos padece exceso de
peso, no todos son obesidad pero
sí una parte importante. Con la
obesidad ocurre como con el resto
de enfermedades crónicas típicas
de occidente: la prevención es más
fácil de implementar que el tratamiento, pero solemos centrarnos
en lo segundo. Las enfermedades
crónicas recién citadas son las que
matan a 9 de cada 10 personas, y
es importante saber que son en
buena medida evitables: diabetes
tipo 2, enfermedad cardiovascular,
cáncer, hipercolesterolemia, hipertrigliceronemia, Alzheimer... Este
tipo de enfermedades guardan relación directa con el estilo de vida.
Por tanto, en gran medida este tipo
de enfermedades no tienen mayoritariamente una causa genética
sino que hay que buscar su causa
dentro de factores modificables:
tabaquismo, alcoholismo, mala alimentación, sedentarismo, ausencia
de lactancia materna e, incluso, relaciones dañinas, ya que si estamos
en un ambiente negativo es mucho
más probable que continuemos
con unos malos hábitos. Por tanto,
efectivamente somos uno de los
países más longevos del mundo
pero nuestra calidad de vida al
cumplir años es muy mejorable. Si
a partir de los 60 años vivimos en
un cuerpo achacoso, la cuestión es
si queremos vivir más o si queremos vivir mejor.
Ese mismo informe señalaba un
dato bastante alarmante: nuestras tasas de obesidad aumentan
a mayor velocidad de lo que lo
hacen en otros países. Los peor
JULIO 2016 •
mama
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