[ SOLIDARIDAD ]
historia no les llega a los talones a las de otros muchos padres y niños que vamos conociendo. En fin,
yo no hubiese elegido tener una hija así, pero no te
puedo negar que estoy tremendamente orgulloso
de cómo lo está afrontando ella y nosotros como
familia”, asegura.
Para ayudar a otros padres en situaciones parecidas a mirar con otros ojos, lo primero es facilitarles
información y orientarlos. Sólo así podrán cambiar
la perspectiva: “Ahí afuera hay todo un océano de información y cuesta mucho ponerla en el orden más
adecuado para tu caso personal. Se agradece una
mano. Nosotros lo agradecimos en su momento y lo
seguimos agradeciendo”. La fundación, de carácter
privado, no ha querido centrarse exclusivamente en
enfermedades raras, sino que ayuda a niños “en los
que no marche bien cualquier aspecto de su desarrollo, sea a nivel cognitivo, motórico, sensorial…”.
Y el apoyo nunca les faltó, principalmente porque al final la fundación habla de algo tan universal
como de sentimientos y de hijos, de problemas con
ellos y de soluciones a los mismos: “No hace falta
verte en una de estas para aplicarte la moraleja positiva que siempre intentamos transmitir, y los padres lo captan muy fácilmente. Desde luego, si tienes un hijo completamente sano, leyendo las cosas
que compartimos, lo valoras y te entran más ganas
de disfrutar la suerte que te ha tocado, antes de que
se hagan mucho más mayores y pierdas ya esas pequeñas cosas que tanto te gustan”, reflexiona.
Primero, al contar su historia, dieron con familias
que pasaban por situaciones similares, entendían
“perfectamente” lo que les contaban y sentían unas
“ganas tremendas” de sumarse al proyecto (“Empezamos a reclutar manos en ese mundillo de “superpadres” y no terminamos”). Luego llegaron apoyos
externos, “especialmente” desde Papás Blogueros:
“Si la difusión es importante para un blog, para una
fundación, ni te cuento. Valoramos muchísimo ese
ojo que nos tienen puesto en todo lo que hacemos.
No digo nombres porque tengo mala cabeza y me
dejaría injustamente alguno atrás, pero no puedo
olvidarme de agradecer a Joaquim Montaner lo
cerquita que lo sentimos a diario”. Y luego llegó la
locura: “el apoyo lo podéis comprobar echando un
vistazo de una semana a otra en nuestras redes sociales. Nos sentimos más que satisfechos con una
respuesta que vemos en la gente que nos sigue, que
ha hecho propio este proyecto y que incluso se divierte viéndolo crecer. La locura de las pulseras, sin
ir más lejos. Nos mandan fotos con famosos, o desde lugares remotos, o de bodas, comuniones… En
fin. Esto hace tiempo que se nos fue de las manos, y
ya no es sólo cosa de dos”, apunta encantado.
Llegados a este punto, el futuro parece suyo.
Proyectos no les faltan. Los tienen “a miles” y la
fundación les tiene “muy entretenidos”, tanto en la
captación de fondos, como en la puesta en práctica de los fines sociales que recogen sus estatutos:
“Estamos abiertos a todo lo que nos llega, desde
eventos deportivos por toda España hasta colaboraciones puntuales a través de redes sociales. En
cuanto a proyectos palpables de la fundación para
las familias, lo más inmediato es ver crecer el número de ayudas que damos. Luego, poner en marcha
multitud de acuerdos de colaboración con distintas
entidades para que presten todo tipo de servicios
que hagan mucho mejor la vida de esos niños”.
Mientras esos proyectos ven la luz, ellos seguirán
empeñados en hacer escuchar su lema, ése que dice
que “la magia está por todas partes”. Si alguien no
es capaz de verlo, quizás es que todavía no se ha
puesto las gafas rojas de Miaoquehago. ■
MAYO 2016 •
mama
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