Madresfera Magazine 04- Mayo 2016 | Page 87

[ SOLIDARIDAD ] historia no les llega a los talones a las de otros muchos padres y niños que vamos conociendo. En fin, yo no hubiese elegido tener una hija así, pero no te puedo negar que estoy tremendamente orgulloso de cómo lo está afrontando ella y nosotros como familia”, asegura. Para ayudar a otros padres en situaciones parecidas a mirar con otros ojos, lo primero es facilitarles información y orientarlos. Sólo así podrán cambiar la perspectiva: “Ahí afuera hay todo un océano de información y cuesta mucho ponerla en el orden más adecuado para tu caso personal. Se agradece una mano. Nosotros lo agradecimos en su momento y lo seguimos agradeciendo”. La fundación, de carácter privado, no ha querido centrarse exclusivamente en enfermedades raras, sino que ayuda a niños “en los que no marche bien cualquier aspecto de su desarrollo, sea a nivel cognitivo, motórico, sensorial…”. Y el apoyo nunca les faltó, principalmente porque al final la fundación habla de algo tan universal como de sentimientos y de hijos, de problemas con ellos y de soluciones a los mismos: “No hace falta verte en una de estas para aplicarte la moraleja positiva que siempre intentamos transmitir, y los padres lo captan muy fácilmente. Desde luego, si tienes un hijo completamente sano, leyendo las cosas que compartimos, lo valoras y te entran más ganas de disfrutar la suerte que te ha tocado, antes de que se hagan mucho más mayores y pierdas ya esas pequeñas cosas que tanto te gustan”, reflexiona. Primero, al contar su historia, dieron con familias que pasaban por situaciones similares, entendían “perfectamente” lo que les contaban y sentían unas “ganas tremendas” de sumarse al proyecto (“Empezamos a reclutar manos en ese mundillo de “superpadres” y no terminamos”). Luego llegaron apoyos externos, “especialmente” desde Papás Blogueros: “Si la difusión es importante para un blog, para una fundación, ni te cuento. Valoramos muchísimo ese ojo que nos tienen puesto en todo lo que hacemos. No digo nombres porque tengo mala cabeza y me dejaría injustamente alguno atrás, pero no puedo olvidarme de agradecer a Joaquim Montaner lo cerquita que lo sentimos a diario”. Y luego llegó la locura: “el apoyo lo podéis comprobar echando un vistazo de una semana a otra en nuestras redes sociales. Nos sentimos más que satisfechos con una respuesta que vemos en la gente que nos sigue, que ha hecho propio este proyecto y que incluso se divierte viéndolo crecer. La locura de las pulseras, sin ir más lejos. Nos mandan fotos con famosos, o desde lugares remotos, o de bodas, comuniones… En fin. Esto hace tiempo que se nos fue de las manos, y ya no es sólo cosa de dos”, apunta encantado. Llegados a este punto, el futuro parece suyo. Proyectos no les faltan. Los tienen “a miles” y la fundación les tiene “muy entretenidos”, tanto en la captación de fondos, como en la puesta en práctica de los fines sociales que recogen sus estatutos: “Estamos abiertos a todo lo que nos llega, desde eventos deportivos por toda España hasta colaboraciones puntuales a través de redes sociales. En cuanto a proyectos palpables de la fundación para las familias, lo más inmediato es ver crecer el número de ayudas que damos. Luego, poner en marcha multitud de acuerdos de colaboración con distintas entidades para que presten todo tipo de servicios que hagan mucho mejor la vida de esos niños”. Mientras esos proyectos ven la luz, ellos seguirán empeñados en hacer escuchar su lema, ése que dice que “la magia está por todas partes”. Si alguien no es capaz de verlo, quizás es que todavía no se ha puesto las gafas rojas de Miaoquehago. ■ MAYO 2016 • mama • 87