[ SANA-MENTE ]
parta sin menospreciar, culpar o ningunear lo que
exterioriza”. Insisten en que afirmar estos sentimientos con quien ya haya experimentado lo
mismo le va a permitir a esa madre “sentirse mejor
y menos culpable”.
En cuanto a si es mejor el destete o no, la psicóloga nos cuenta que es complicado dar una respuesta. “Hay que valorar caso por caso y ayudar a que
la madre encuentre su respuesta. Un buen porcentaje de madres destetaría, si no fuera por un gran
sentimiento de culpabilidad. Y se debería quitar
peso. A veces nos olvidamos de un tema muy
importante también: el apego. Lo que hace que
una persona adulta sea capaz de enfrentarse a las
adversidades es haber tenido un apego seguro. Y
el apego seguro, no nos engañemos, no depende
de la lactancia materna, depende de la disponibilidad emocional de la madre o cuidadores. Tiene
que ver con ser esa base segura, ese lugar al que
acudir y calmarse, ser comprendido, valorado,
querido. Y eso puede ser con LM o no. Con
colecho o no. Porteando o no. Es mucho más que
acciones concretas. Esto debe ser explicado y
suele desangustiar mucho”.
Un tema tabú y que genera culpabilidad
Cada vez son más las madres que realizan lactancias más “prolongadas” y en tándem y, por tanto,
cada vez son también más madres las que pueden
llegar a experimentar estos sentimientos. Las
creadoras de LactApp explican que ese es el
motivo por el que “suele ser más habitual que
consulten en el grupo de apoyo o en grupos de
apoyo on-line qué pueden hacer y si es normal lo
que sienten”. Porque en esto, como en todo,
“saber que a otros les ha pasado alivia mucho”.
Cristina añade, además, que este es un tema del
que “no se suele hablar abiertamente pero que
surge en pequeños grupos de madres, y muchas
veces en grupos de apoyo a la lactancia, especialmente entre madres de niños sobre los 2 años” y
destaca que el sentimiento de culpabilidad, ese
que ronda siempre la maternidad, aflora más
fuerte que nunca con la agitación. “Las madres se
sienten culpables por lo que sienten hacia sus hijos
o la lactancia (que muchas veces antes era satisfactoria) porque no saben qué hacer o no lo
pueden controlar. Su cuerpo les pide destetar (o
quizá “no dar el pecho en ese momento”), pero no
lo quieren hacer por ellos. Y eso genera mucha
culpabilidad”. ■
MAYO 2016 •
mama
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