Madresfera Magazine 04- Mayo 2016 | Page 83

[ SANA-MENTE ] parta sin menospreciar, culpar o ningunear lo que exterioriza”. Insisten en que afirmar estos sentimientos con quien ya haya experimentado lo mismo le va a permitir a esa madre “sentirse mejor y menos culpable”. En cuanto a si es mejor el destete o no, la psicóloga nos cuenta que es complicado dar una respuesta. “Hay que valorar caso por caso y ayudar a que la madre encuentre su respuesta. Un buen porcentaje de madres destetaría, si no fuera por un gran sentimiento de culpabilidad. Y se debería quitar peso. A veces nos olvidamos de un tema muy importante también: el apego. Lo que hace que una persona adulta sea capaz de enfrentarse a las adversidades es haber tenido un apego seguro. Y el apego seguro, no nos engañemos, no depende de la lactancia materna, depende de la disponibilidad emocional de la madre o cuidadores. Tiene que ver con ser esa base segura, ese lugar al que acudir y calmarse, ser comprendido, valorado, querido. Y eso puede ser con LM o no. Con colecho o no. Porteando o no. Es mucho más que acciones concretas. Esto debe ser explicado y suele desangustiar mucho”. Un tema tabú y que genera culpabilidad Cada vez son más las madres que realizan lactancias más “prolongadas” y en tándem y, por tanto, cada vez son también más madres las que pueden llegar a experimentar estos sentimientos. Las creadoras de LactApp explican que ese es el motivo por el que “suele ser más habitual que consulten en el grupo de apoyo o en grupos de apoyo on-line qué pueden hacer y si es normal lo que sienten”. Porque en esto, como en todo, “saber que a otros les ha pasado alivia mucho”. Cristina añade, además, que este es un tema del que “no se suele hablar abiertamente pero que surge en pequeños grupos de madres, y muchas veces en grupos de apoyo a la lactancia, especialmente entre madres de niños sobre los 2 años” y destaca que el sentimiento de culpabilidad, ese que ronda siempre la maternidad, aflora más fuerte que nunca con la agitación. “Las madres se sienten culpables por lo que sienten hacia sus hijos o la lactancia (que muchas veces antes era satisfactoria) porque no saben qué hacer o no lo pueden controlar. Su cuerpo les pide destetar (o quizá “no dar el pecho en ese momento”), pero no lo quieren hacer por ellos. Y eso genera mucha culpabilidad”. ■ MAYO 2016 • mama • 83