MADREPEDIA
Obstetricia
Según el diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española,
el término obstetricia hace
referencia a la parte de la medicina que trata de la gestación, el
parto y el puerperio. El origen de
la palabra se encuentra en el latín
y aunque su uso se perdió en la
época medieval, fue reintroducido
en el vocabulario científico en el
siglo XVIII, tras el Renacimiento,
cuando volvieron a leerse los
clásicos griegos y latinos.
Obstetricia es la función que
realiza la obstetrix (comadrona
en latín), palabra que surge de la
conjunción del prefijo obs- (delante de, contra), el verbo stare,
que significa estar de pie, y el
sufijo femenino –trix. Así pues, la
obstetricia es la labor de la mujer
que, estando de pie y delante de
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mama
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la parturienta, la protege,
acompaña y ayuda para facilitar
la salida del niño.
En lengua castellana el término
aparece por primera ve z impreso
en 1728. El responsable fue una
de las figuras más destacadas de
la primera ilustración española, el
ensayista gallego Benito de
Feijoo (1676-1764), que habló del
“Uso más honesto de la Arte
Obstetricia o de partear” en uno
de los nueve volúmenes que
componen su obra “Teatro crítico
universal”. Hubo que esperar
bastante más, hasta 1846, para
que la palabra apareciese en un
diccionario, concretamente en el
Nuevo Diccionario de la Lengua
Española editado por Vicente
Salvá. La primera aparición en la
RAE data de la edición del
diccionario de 1852.
Debido a la importancia de la
función, se puede decir que la
obstetricia, entendida como la
asistencia al parto, ha existido
desde el origen de la civilización.
Así, en la misma Biblia hay
referencias textuales a la labor
de las parteras, que gozaron de
dignidad y un gran reconocimiento social en la época
greco-romana. Prueba de ello es
que la madre del filósofo Sócrates, Fainarate, fue partera, algo
que influyó en el desarrollo de su
método filosófico (Mayéutica), ya
que él consideraba que al igual
que una matrona, su función
consistía en ayudar a las personas a alcanzar el verdadero
conocimiento, que sale del
interior de uno mismo.