Has publicado dos libros a raíz del nacimiento de tus
hijos: “Cómo ser padre primerizo y no morir en el
intento” y “Padre con un par”. ¿Cómo surge esta
idea de llevar tu paternidad a las páginas de un libro?
La idea surge de una manera muy tonta. Cuando
trabajaba en los 40, vino una editorial y me propuso
escribir un libro. Yo no me lo planteaba y les dije que
lo quería pensar porque no quería escribir de cualquier tontería solo por ser un personaje conocido. A
raíz de mi primer hijo, y sumergido como estaba en
esto de ser padre primerizo, se me ocurrío que sería
buena idea escribir sobre ello. Se lo propuse a la
editorial pero me dijo que no, que aquello no era
buena idea y que no iba a vender así que me volvieron a ofrecer escribir sobre otra cosa. Le dije que si
no escribía sobre esto prefería no escribir de nada,
pero yo me quedé ahí con mi idea dando vueltas. Así
que me fui a otra editorial y les propuse mi planteamiento y en veinte segundos el editor me dijo que sí.
Y oye, al final fue un éxito. Yo estoy encantado con
haber seguido adelante con aquella idea y no
haberla abandonado. Yo si veo una cosa muy clara,
tiro para delante. ¡Y me equivoco también muchas
veces! Pero el que no arriesga no gana.
A propósito de tu segundo libro, ¿has notado mucho
la diferencia entre criar a un hijo y criar a dos? Si es
así, ¿en qué sentido?
Muchísima diferencia. En el tema de la paternidad
uno más uno no es igual a dos ni de broma. Yo con
el segundo recuerdo sensación de caos. Con el
primero todo se te hace un mundo, eres pardillo,
pero al final tiras para delante y puedes con ello.
Pero cuando llega el segundo... Además en nuestro
caso el mayor no tenía ni año y medio, por lo que
nos juntamos con dos bebés. Yo creo que fue una
sensación parecida a la que deben sentir unos
padres con gemelos. ¡Muy duro!
También, junto a tu mujer, te has animado emprendiendo en el sector con tu propia tienda de ropa
infantil. ¿Es la paternidad una inspiración para
nuevos proyectos?
Nosotros pusimos en marcha Pequeño Rock and Roll
durante el embarazo del segundo hijo y todo vino
porque en nuestro primer embarazo nos dimos
cuenta de que perdíamos mucho tiempo para él. No
nos gustaba la típica ropa clásica y no encontrábamos una única tienda donde comprar toda la ropa
que nos gustaba a la vez. Así que decidimos hacerlo
nosotros y nos metimos en este berenjenal que la
verdad es una locura.
Radio, tele, libros, tienda de ropa infantil. ¿Es
difícil compaginar un trabajo como el tuyo con la
crianza de dos hijos? ¿En casa sois maestros de la
organización?
Pues al final es una locura, se llega a todo pero hay
que organizarse muy bien. Hay épocas punta y
cuando se junta todo eso y, además, tus hijos se
ponen enfermos pues... eso. Sufres. Es como eso que
dicen “cuando se te junta el hambre con las ganas de
comer”. Pero al final priorizando y organizándote
mucho puedes con todo.
¿En qué ha cambiado la paternidad a Frank Blanco?
Pues con mi primer hijo entendí aquello que te dicen
de “ahora no lo entiendes pero cuando seas padre ya
lo entenderás”. Es totalmente cierto que cuando te
conviertes en padre entiendes muchas cosas y
además en cuestión de segundos. Con el primer
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mama
• MARZO 2016