¿Qué importancia tiene la educación
(tanto la doméstica como la escolar)
para erradicar el acoso escolar?
Si de verdad nos preocupa qué hacen, pero sobre todo, qué van a hacer
nuestros chicos y adolescentes en el
mundo digital, hemos de afrontar el
asunto como un reto educativo. Porque no es otra cosa. Porque se trata de
¿Qué papel juegan los profesores
para detectar y erradicar el bullying?
Centros educativos y profesores
somos imprescindibles en este proceso. Y forma parte esencial esta tarea de nuestras responsabilidades.
Hemos de hacerlo haciendo de la
convivencia el corazón de la vida de
los centros, dando ejemplo, generando entornos donde la convivencia
pacífica se ve claramente como núcleo de cada actividad, de cada momento del día a día. Con modelos
adecuados de resolución de conflictos; en los que la mediación, el perdón, la reparación y la reconciliación
se articulan como principios básicos
de cada intervención. Ejemplos de
convivencia que incorporan el error y
la equivocación para generar reflexión, desde una perspectiva educativa no exclusivamente disciplinaria. Centros educativos y profesores
deben dejar claro en la comunidad
educativa, a sus alumnos y alumnas
que la convivencia, el respeto y la
dignidad importan. Y mucho.
¿Existe algún proyecto interesante en
las escuelas españolas para prevenir
el ciberbullying?
Por supuesto, existen y no pocos. En
la zona sur de Madrid hay uno intere-
N
DA
I
¿Han creado internet y las redes la
necesidad de crear una nueva forma
de convivencia entre los niños para
evitar el acoso?
Enseñar ciudadanía digital es imprescindible. Y esto es responsabilidad
de padres, escuela y organización social. No podemos obviar esta tarea. El
presente y el futuro de nuestra sociedad nada hoy ya en el complejo caldo
de cultivo de las relaciones en el mundo virtual, alejadas del tú a tú. Los
emoticonos no ayudan demasiado.
Confunden más que otra cosa. Pero los
denominados inmigrantes digitales,
una vez que hemos accedido a este
mundo virtual y nos hemos acostumbrado a él no somos, precisamente, un
buen ejemplo. En modo alguno.
educar. Y educar para la vida. Y educar,
también, como no puede ser de otra
manera, para la vida con los demás.
Las Tecnologías de la Información y
de la Comunicación han supuesto un
avance sustantivo en nuestras vidas,
con marcado balance positivo en la
evaluación de pros y contras de su desarrollo. Es el fenómeno de la Relación
en las redes el que de una manera palmaria configura el escenario de efectos
indeseados e indeseables, de conductas con marcadas muestras ya, desde
hace más de diez años, de uso inadecuado. E inquietante futuro.
ORME
sante que forma a
PORTA
adolescentes para que
ayuden a los más pequeños. Dar protagonismo a los chicos y las chicas, enseñarles a ayudar, a estar presentes y activos en situaciones en que el apoyo, el
respeto y la solidaridad entre iguales es
imprescindible. Las posibilidades de
penetración que tienen las ideas cuando son expuestas por chicos como
ellos, pero con más edad y más experiencia, son inagotables. Los pequeños
escuchan, leen la realidad que les es
explicada, con propias experiencias, en
su lenguaje, con sus palabras, por quien
es casi como ellos, está casi a su altura;
Su discurso no suena a miedo; ni a lección, o reproche. Ni siquiera a consejo.
Es un diálogo entre iguales.
E
porcionarle ayuda y apoyo. Para hablar
de acoso tenemos que incorporar tres
elementos esenciales: la intencionalidad de la acción, la estabilidad de la
misma y la diferencia de jerarquía personal y social entre agresores y víctimas. En el ciberbullying hemos de incorporar,
sin
embargo,
otros
ingredientes, tales como la dificultad o
incapacidad de la víctima para escapar
de la agresión, la expansividad y viralidad de la acción y, entre otros factores,
la ausencia de la relación cara a cara,
aspecto éste imprescindible en el desarrollo de comportamientos básicos
prosociales y humanos. El resultado, en
síntesis, el dolor, el sufrimiento, la desesperanza, la ausencia de salida… Puede ser un drama personal y familiar.
NF
Como padres, ¿qué medidas podemos tomar para prevenir, en la
medida de lo posible, que nuestros
hijos sean víctimas de acoso escolar?
Hablar, dialogar, observar, conversar.
Generar competencia personal y social, autoestima, habilidades para enfrentar los problemas, encararlos, poder hablar de ellos. Y buscar ayuda si
es necesario. Y alimentar la solidaridad.
Nuestros hijos deben creer en sí mismos pero mirar a los demás con respeto. Ese es el camino. No ser mejor que
nadie, sino ser mejor persona cada día.
¿Cómo deben actuar los padres al
detectar una situación de bullying?
Es necesario solicitar una entrevista
con el centro educativo. Con tranquilidad, planteando la información de que
disponen con seriedad y rigor, pero
confiando también en quien escucha,
en los profesores que atienden a nuestros hijos. La colaboración y lenguaje
común es imprescindible entre entorno
familiar y centros educativos. Y aportar
confianza a nuestro hijo, por supuesto.
Estamos ahí para ayudar. Sin alarmar.
Pero con convencimiento. ■
MARZO 2016 •
mama
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