Ciberbullying
“El uso de los medios tecnológicos
ha permitido expandir, difundir
y hacer prácticamente
imperecedero el acoso.”
Los efectos del bullying se han visto
multiplicados exponencialmente con
la implantación masiva de las nuevas
tecnologías y, muy especialmente, de
las redes sociales y los servicios de
mensajería instantánea. En mama hablamos sobre ello con José Antonio
Luengo, especialista en psicología
educativa, profesor, ex Defensor del
Menor de la Comunidad de Madrid y
autor del manual “Ciberbullying: prevenir y actuar”
¿Hasta qué punto amplifican el
acoso las redes sociales?
El acceso a las relaciones en la red
suponen, sin lugar a dudas, un marco
de amplificación sustantiva de cualquier tipo de información, comunicación interacción o relación, incluida,
por supuesto, aquélla que tiene por
objeto agredir, maltratar o ejercer la
violencia psicológica. A eso se añade
un formato del que es muy difícil escapar: 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.
¿Han aumentado mucho los casos
de acoso escolar, sobre todo a
nivel verbal y en su dureza, con la
eclosión de las redes y los sistemas de mensajería instantánea?
Es una evidencia. Mirar hacia otro
lado o negar esta realidad sería
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mama
• MARZO 2016
irresponsable. El uso de los medios
tecnológicos ha permitido expandir,
difundir y hacer prácticamente imperecedero el comportamiento
agresivo, la exclusión, la vejación, el
ridículo, la calumnia, la injuria… Niños y adolescentes, y sobre todo
estos últimos, viven ahí, en un mundo que, hay que insistir, también es
real. Porque reales son las interacciones que facilita y se producen. Y
reales los efectos e impactos que se
manifiestan. El acoso psicológico y
emocional tiene su campo abonado
en este entorno. Que no es negativo
en sí, en absoluto. Pero habilita la
viralidad de lo bueno, y también,
claro, de lo malo, de lo perverso.
¿Existen datos o estadísticas
oficiales de la evolución de la
indicencia del bullying y el ciberbullying en España?
Me parece de gran utilidad el informe de Save the Children,“Yo a eso no
juego”. Ha sido elaborado a partir de
las respuestas facilitadas por más de
21 mil estudiantes de entre 12 y 16
años; la organización ha confirmado
que un 9,3 por ciento de los estudiantes considera haber sido víctima de
acoso escolar en los últimos dos meses; un 6,9 % afirman haber recibido
ciberacoso. Se trata de cifras impor-
El profesor José Antonio Luengo
tantes pero alejadas de datos e informaciones alarmantes y alejadas que la
realidad que cifran el fenómeno en torno al 25% del alumnado. Nada más lejos de la realidad. Sin embargo, aún así,
los datos alarman. Y hemos de trabajar
conjuntamente para reducirlos sensible y rápidamente. No debemos ni podemos permitir el sufrimiento que genera en quien es víctima y acaba
perdiendo la confianza en todo lo que
les rodea.
¿Qué diferencia al ciberbullying del
bullying?
Existe una parte común: la representada por la falta de respeto, la ausencia
de empatía, la incapacidad para sentir
compasión por quien sufre, por pro-