[ VIAJAR EN FAMILIA ]
El Oceanario de Lisboa, un
imprescindible de La Furgoteta
Son muchas las cosas que se
pueden hacer con los peques
en Lisboa, pero para María,
Heber y Éire, un éxito total
fue la visita al Oceanario. Éire
en aquel momento tenía 2
años y medio y fue una
experiencia inolvidable para
ella. Los cuatro habitats
marinos que aparecen
representados en el recinto se
sitúan en torno a un enorme
acuario central en el que se
pueden ver tiburones, mantas,
barracudas... Sin duda alguna,
las grandes triunfadoras
del Oceanario son las nutrias
marinas, que juguetean en el
agua y van de aquí para allá
haciendo piruetas. Pero los
niños también disfrutan un
montón viendo a los
pingüinos, buscando
las ranas y sapos escondidos
entre la vegetación o
simplemente sentándose en
el suelo frente al acuario
gigante con forma cilíndrica
para ver pasar a los enormes
peces que viven en él.
DELICIAS LISBOETAS
LOS PASTELES DE BELÉM
Junto al Fado, al tranvía 28 y al gallo de Barcelos,
los pasteles de Belém son otro de los grandes
clásicos de la ciudad lisboeta. La Casa Pastéis de
Belém, situada a pocos metros del Monasterio de
los Jerónimos, es el lugar más emblemático para
probar estos deliciosos bocados cuya receta, dicen,
sólo la conocen tres personas en el mundo. Un
establecimiento con más de un siglo de historia,
mucho encanto y cierta magia, ideal para disfrutar
de una merienda en familia.
LOS BOLINHOS DE AMÊNDOA
En la Praça Figueira, una de las más plazas más
sencillas pero bonitas de Lisboa (que ya es decir)
encontramos un lugar perfecto para un alto en
el camino: la Confitería Nacional . Historia (tiene
casi 200 años), tradición y repostería portuguesa se dan cita en un local la mar de bonito. En él
encontraremos un pastel único en Lisboa llamado
Bolo-Rei pero si hay algo rico e imprescindible son
sus Bolinhos de Amêndoa. ¡Espectaculares!
LOS HELADOS DE SANTINI
Hay varios establecimientos en la ciudad de Lisboa
y son el lugar favorito de los lisboetas para disfrutar
72
•
mama
• FEBRERO 2016
de un helado. Son sencillamente inigualables. Pero
es que, además, la estética de los locales es de lo
más original. No podéis volver de Lisboa sin haber
probado cualquiera de sus helados (el de coco es
una delicia). Mmmm...
EL ARROZ CALDOSO DE UMA
A pocos metros del elevador de Santa Justa, en
Rua dos Sapateiros 177, encontramos el mejor arroz
caldoso de marisco de Lisboa a un precio más que
razonable. Eso sí, el local es minúsculo y las colas
que se forman son legendarias así que si queréis
dar buena cuenta de su arroz lo mejor es que vayáis a primera hora del mediodía. Si llegáis y ya hay
gente esperando, tal vez una buena idea sea hacer
turnos con los peques para no perder sitio en la
cola. Vale la pena.
MERCADO DA RIBEIRA
De reciente inauguración, el Mercado da Ribeira en
Cais do Sodré es un alto ineludible para repostar.
Tiene multitud de puestos con comida de muy buena calidad a precios populares así como pequeñas
tiendas con productos tradicionales de Portugal.
LOS ALREDEDORES DE LISBOA
Pese a que el alojamiento lo tengamos en
Lisboa, sus alrededores nos ofrecen un sinfín de