[ UN PROYECTO BAJO EL BRAZO ]
con ideas nuevas, con energía nueva, con un espíritu
nuevo…”
Antes de emprender aquel viaje prepararon un plan
de negocio con la idea de abrir un hostel (un albergue mochilero) en Granada cuando volvieran de su
aventura. “Era un negocio que habíamos visto por
todo el mundo y que en España no existía. Sabíamos
que no podríamos volver a la misma vida de oficina
de antes porque nos sentiríamos extraños, además los
dos tenemos un perfil emprendedor y buena formación”. El viaje les sirvió de inspiración y “excusa” para
ver muchos hostels por el mundo y a los diez días de
volver ya estaban manos a la obra con su negocio
familiar: Makuto Hostel.
“Vivimos rodeados de muchas cosas que no son
realmente necesarias y de otras que, por el mero
hecho de estar siempre allí no valoramos igual que al
principio”. Cuentan que cuando regresaron a casa de
la Ruta del Cóndor, sus hijos Candela y Mateo entraron en su habitación emocionados diciendo: “¡Qué
bonito es todo! ¡Cuántas cosas tenemos! ¡Qué grande
es nuestra casa!”. “Ver otras realidades les ha hecho
valorar mucho más lo que tienen. Además, vivimos
en sociedades donde se tienen cada vez menos hijos
y se les sobreprotege demasiado en muchos casos.
Nosotros aprendimos a ir en bici y patines a base de
caernos y levantarnos, los niños de ahora van con
coderas, rodilleras, cascos… no digo que esté mal,
simplemente que hay que plantearse si realmente
todo es tan necesario”.
VIAJAR: CUESTIÓN DE TIEMPO
MÁS QUE DE DINERO
Viajar en pareja es distinto a viajar en familia: es
importante elegir un destino adecuado a la edad de
los niños, las condiciones higiénicas del país, las posibles enfermedades, llevar un buen botiquín… Son
temas importantes que no podemos dejar al azar y
que viajando en pareja o solo no se planifican con
tanto cuidado.
Locos por los viajes
SONIA: De pequeña pasé
algunos veranos en familias en el
extranjero estudiando inglés y
francés, pero el auténtico
gusanillo viajero se desencadenó
cuando fui a hacer unas prácticas de trabajo a Perú con 23
años. Ya no pude parar de viajar.
ANTONIO: A los 17
años hice mi primer
Interrail por toda
Europa y desde ahí no
he parado de viajar,
primero por Europa,
España y luego por el
norte de África. Conocí a Sonia y decidimos
dejarlo todo y dar la
vuelta al mundo con
mochila.
FEBRERO 2016 •
mama
• 41