[ UN PROYECTO BAJO EL BRAZO ]
Mi familia en la mochila
o el disfrute de viajar
De Youtube y el blog
a la televisión: Makuteros Family Run
Sonia, Antonio, Candela y Mateo no son una
familia convencional: llevan años viajando
alrededor del mundo. Incluso tienen un programa
en televisión. Dicen que viajar es la mejor
escuela y tanto es así que lo han convertido en
su propia filosofía de vida.
POR
DIANA OLIVER
L
eemos libros, asistimos a clases, vemos
documentales o películas, navegamos por
internet... Ésas son las principales fuentes
de conocimiento para muchos, pero para
Sonia y Antonio “hay otras formas y caminos
para descubrir lo que nos rodea: es mejor aprender
tocando, saboreando, respirando y envolviéndonos
de todo lo que podamos”. Viajar es el modo que han
encontrado ellos de hacerlo. Han recorrido ya más de
40 países y dicen que han aprendido a valorar lo que
tienen y a saber apreciar lo que es realmente necesario para sobrevivir, para disfrutar, para alimentarse;
la importancia o la suerte que tiene el mero hecho de
haber nacido en un determinado lugar geográfico o
con un color de piel específico.
“Viajando aprendes a aprender. Viajar te ayuda a ser
más tolerante, a ver realidades y estilos de vida muy diferentes al tuyo. Los niños son como esponjas y salir del
cascarón y de la cotidianeidad del hogar, a edad temprana, les enseña muchas cosas que no se pueden aprender
con un libro. Quizás la mayor enseñanza que nos llevamos de viajar es que la buena gente abunda”, afirman.
40
•
mama
• FEBRERO 2 0 1 6
SALIR DEL ÁREA DE CONFORT
Sonia y Antonio se conocieron hace 15 años en un bar
llamado “El Viajero”. ¿Casualidad? Puede que fuera
obra del destino. El mismo que quiso que en plena
crisis dejaran sus respectivos trabajos en multinacionales, vendieran uno de sus coches y alquilaran su
piso para dar la vuelta al mundo con una mochila durante 9 meses. ¿Qué hay de locura y qué de valentía
en esta aventura? “Hay un poco de locura y un poco
de valentía. Cuando eres joven y no tienes grandes
ataduras puedes romper con todo y tomar el rumbo
que tú elijas en tu vida. En España no existía entonces una gran cultura viajera, el tomarte un año para
viajar era percibido por muchos como una pérdida de
tiempo, sin embargo en muchos países es casi obligado que los jóvenes dejen un semestre aparcados sus
estudios o se cojan un año de excedencia para viajar.
Los grandes viajes te transforman por dentro y por
fuera, cuando vuelves te das cuenta de que la vida no
ha cambiado tanto en tu entorno y, sin embargo, tú
eres otro. Te das cuenta de lo poco importante que
es lo material y de cómo has vivido un año sin esas
cosas que creías imprescindibles en tu vida. Vienes