[ CULTURETA ]
en el que apoyarse, pero no creo que viva en soledad
su maternidad. Crecemos en un entorno que ya es así
y mucha madres ni siquiera se plantean el hecho de
‘compartir’ su maternidad”.
SOCIEDAD INTERNET
Otra de las características que Zygmunt Bauman atribuye a las sociedades líquidas es el auge de la precariedad, la transitoriedad y la volatilidad de nuestras
relaciones. Internet, por tanto, es el paradigma de
este nuevo concepto relacional cuya mejor expresión
podría ser esa vinculación sin rostro que ofrece la
web. La red de redes es el ecosistema perfecto para
la proliferación de relaciones frías, sin implicación,
que se pueden desechar al primer
contratiempo porque en ellas no
se asume ningún tipo de compromiso.
“La soledad nos hace sentir más
miedo (otro de los atributos característicos de las sociedades líquidas), hace que tengamos menos
manos en las que apoyarnos. En
ese contexto, Internet no es nada
más ni nada menos que la sociedad actual en relación. Nos ha gustado tanto que nos hemos echado
a las redes con toda la pasión del
mundo porque necesitábamos reconstruir la comunicación como agua de mayo”, reflexiona Cira Crespo.
también un canal en el que descubrir qué identidad
quieres para tu maternidad, descubrir inclusive con
qué estás de acuerdo y con qué no. También es una
manera de enfrentar la incertidumbre constante a la
que estamos sometidos. Sobre todo en este contexto
en el que “no te enseñan a vivir la maternidad” sino
que nos enseñan a cómo ser “buenas madres” mediante el consumo y lo que los medios nos marcan
como ‘correcto’ o no”.
En ese sentido, la autora de Menuda noche me ha
dado, considera que las características de la sociedad líquida “hacen que entren en conflicto aquello
que nos enseñaron (y que era válido en un momento
social distinto al actual), y aquello
que realmente es”. En su opinión,
más que hablar de maternidades
líquidas podríamos hablar de las
consecuencias de la sociedad líquida en la maternidad: “Afrontar
la maternidad desde una perspectiva global, que estamos aprendiendo, es complejo. Como consecuencia de la liquidez social actual
las mujeres no tienen referentes
anteriores sobre cómo ser ‘buenas
madres’. Es difícil ‘sentirse preparada’ o sentir que ‘es el momento’, ‘que puedes’. Internet se convierte entonces en
un lugar en el que encontrar mujeres auténticas que
comparten con nosotras algo. Algo que nos oriente
y enfoque, que nos dé confianza en este mundo que
parece se ha vuelto loco y no tiene por donde agarrarse”.
“Como
consecuencia de
la liquidez de la
sociedad acutal
las mujeres
no tienen
referentes”
La cuestión es si la soledad, unida a esa vorágine de
sentimientos y novedades que acompañan a la maternidad, acaba empujando a las madres hacia Internet en
busca de apoyos, comunicación y comprensión. La autora de Maternalias lo tiene claro: “Los humanos somos
seres sociales y estar solos en nuestras casas no nos
gusta nada. Nos gusta hablar, compartir, criticar, conocer. Eso pasa en cualquier circunstancia, pero imagínate
cuando tu vida se queda patas arriba, cuando nace tu
hija y nunca habías visto una cosa tan hermosa que necesita tanto y no tienes ni idea de qué hacer con ella...
La necesidad de hablar de todo ello en esos momentos
diría que es casi física. Y entonces abres la pantallita del
ordenador, a ver si hay alguien por ahí”.
La socióloga Samantha Álvarez, por su parte, no
cree que la soledad sea siempre la razón que lleve
a las madres a buscar apoyo en Internet. “La red es
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mama
• NOVIEMBRE 2015
Preguntamos a la autora de Madres en red: del
lavadero a la blogsfera, qué ha aportado internet a
la maternidad, en qué ayuda a las madres a la hora
de combatir la sensación de soledad que acompaña
a muchas de ellas. Cira Crespo destaca tres aspectos: Por un lado la compañía (“Puedes interaccionar
con otras madres, con gente afín, que está pasando
lo mismo que tú. Eso te acompaña mucho y te hace
minimizar muchos problemas”); por otro, la seguridad, un antídoto contra el miedo (“Te da información
interesante y tomas decisiones con más seguridad y
conocimiento de causa”); por último, la búsqueda de
nuevos referentes ante la ausencia de los tradicionales (“Conoces otras realidades, manera diferentes de