Madresfera Magazine 01 - Noviembre 2015 | Page 23

a nuestros hijos se pueden venir abajo por una colisión a 50 km/h sin la sillita de retención. Pregunta obligada: ¿Es más seguro viajar en el sentido contrario a la marcha? ¿Por qué? Si, el sentido contrario a la marcha protege al niño, muy especialmente de las lesiones más graves, las que se producen en cabeza y cuello. Esto se debe al comportamiento del cuerpo del niño en caso de producirse una colisión. Las características anatómicas del niño son diferentes a las del adulto. En el caso de los niños, el gran tamaño de su cabeza con respecto al cuerpo y la debilidad de su cuello hacen que en una colisión en el sentido de la marcha se produzca un desplazamiento de la cabeza con respecto al cuello que éste no es capaz de soportar, lo que multiplica el riesgo de resultar lesionado. En el sentido contrario a la marcha, cabeza, cuello y tronco se desplazan en bloque al producirse una colisión frontal, lo que reduce considerablemente el riesgo de lesiones. En una colisión frontal a 50 km/h, una silla a contramarcha reduce hasta en un 80-90% el riesgo de muerte y lesiones graves en menores. ¿Hasta qué edad es, por tanto, recomendable que los niños viajen a contramarcha? La recomendación es que viajen a contramarcha el máximo tiempo posible, siempre y cuando no se superen los límites establecidos por el fabricante. En las sillas homologadas con la nueva normativa i-size se amplía el tiempo en que los niños pueden viajar en sentido contrario a la marcha hasta los quince meses. Homologado y seguro. ¿Es lo mismo? No siempre es así. Los resultados de algunos estudios publicados dan malas puntuaciones en relación con la seguridad a algunas sillas que están homologadas y que aparentemente podemos comprar en cualquier tienda como seguras. ¿En qué se basan las clasificaciones de sillas infantiles para coches? ¿Peso, estatura, edad...? Actualmente conviven dos formas de homologación. Por un lado la ECE R44/04, que clasifica a las sillas por peso. La nueva norma i-size, de la que os hablaba con anterioridad, tiene en cuenta la estatura del niño. Por último, ¿Cuáles son las claves para utilizar de forma correcta los sistemas de retención infantil? Entran muchos factores en juego. Por un lado los padres deben elegir la silla adecuada al tamaño de su hijo; deben, además, elegir la posición de la misma dentro del coche, siempre en asientos traseros y manteniendo el sentido contrario a la marcha el máximo tiempo posible; y tienen también que instalar la sillita siguiendo correctamente las instrucciones del fabricante y comprobar en todo momento que los arneses de la sillita o el cinturón, cuando el niño ya es más “Todos los esfuerzos que dedicamos a cuidar a nuestros hijos se pueden venir abajo por una colisión a 50km/h sin la sillita de retención” mayor y va en elevadores, van bien ajustados al cuerpo del pequeño. En el caso de los elevadores, desde la DGT recomendamos utilizar siempre elevadores con respaldo, porque protegen mucho mejor al niño en caso de accidente. En este punto también me gustaría recordar que todos los trayectos son peligrosos. Los padres no pueden bajar la guardia en los recorridos cortos y conocidos, ni ceder a las presiones del niño cuando se va haciendo más mayor. Éstas son dos circunstancias por las que se produce de forma habitual un menor uso de los sistemas de retención. Y por supuesto los padres siempre tenemos que dar ejemplo usando el cinturón de seguridad. Nuestros hijos aprenden de nosotros. Si les damos un buen ejemplo será más fácil que interioricen la importancia de llevar el cinturón de seguridad. ■ NOVIEMBRE 2015 • mama • 23