Madresfera Magazine 01 - Noviembre 2015 | Page 19

Las estadísticas demuestran que viajar de espaldas a la marcha es cinco veces más seguro que ir mirando hacia delante. Entre julio de 2006 y noviembre de 2007, por ejemplo, ningún niño menor de 6 años murió en Suecia por accidente de tráfico. Entre 1992 y 1997, también en el país nórdico, solamente fallecieron 9 niños que viajaban en sillas de espaldas a la marcha, la mayoría a consecuencia de accidentes catastróficos que provocaron aplastamiento o intrusión. En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) no diferencia en sus estadísticas de fallecimientos y lesiones graves en accidente entre los diferentes sistemas de retención infantil, lo que dificulta la extracción de conclusiones. Sí contempla en sus estadísticas el número de niños fallecidos que viajaban sin sistema de retención infantil. Según los datos del último informe de siniestralidad vial de 2014, la cifra se ha reducido a dos. Pese a que la misma parece indicar una mayor concienciación, el objetivo es llegar a cero fallecidos sin sillita antes de 2020. No obstante, debemos En 2014 sólo fallecieron en España dos niños por viajar sin sistema de retención infantil destacar que desde la propia DGT son los primeros en recomendar el uso de las sillas a contramarcha. Por lo tanto, si queremos llevar a nuestros hijos en la posición más segura posible en nuestro vehículo, la mejor opción es elegir aquellos dispositivos que les permitan viajar a contramarcha durante el mayor rango de edad y peso posible. “En el momento en el que viajar a contramarcha ya no sea viable, la mejor opción son las sillas de grupo 2/3 hasta los 150 cm. de altura, tengan la edad que tengan”, añade la experta. Cristina Barroso advierte que “las únicas sillas que son susceptibles de proteger a los niños hasta el nivel que nosotros queremos son las sillas ACM”. Todas aquellas que se instalan de frente a la marcha con sistema de arnés o escudo, con independencia de su precio y sus supuestas calidades, tienen una probabilidad muy baja de evitar lesiones graves en el escenario más frecuente y lesivo: el impacto frontal. Para muchos padres la falta de información o el precio de las sillas siguen siendo los prejuicios más habituales cuando llega el momento de elegir dispositivos a contramarcha. Ante esto, Cristina emplea como símil el seguro de una casa: “Las sillas a contramarcha no son caras, son una inversión tan rentable como lo puede ser un buen seguro del hogar. Como es o