LUMEN
Edición #1 • Agosto 2014 • Página 50
repercutían en las colonias antillanas, el descubrimiento de focos subversivos en la isla,
particularmente en el área oeste y las persecuciones que se iniciaban en contra de la masonería
local por ser vista como independentista y revolucionaria.25
En 1863, para la época que el padre Durán vivía en San Juan, se fundó la logia Borinquén
Núm. 57 bajo los auspicios de la Gran Logia de Venezuela, localizada en un edificio que estaba
justo al frente de la Catedral de San Juan.26 Podemos pensar que Durán pudo asistir a las
reuniones de esta logia tan próxima a la Catedral, pero luego de examinar los documentos de
fundación de la logia Borinquén Núm. 57 no vemos participación alguna del párroco y no es de
extrañar con la cercanía al palacio de gobierno además del ojo atento de otros miembros del
clérigo que no eran partidarios de la filosofía masónica. Después del intento revolucionario en
Lares se persiguieron y arrestaron muchos hombres señalados como participantes de la
masonería revolucionaria, no obstante, con el pasar del tiempo y los cambios políticos en la
Península, hubo un período de tranquilidad para la masonería que permitió la fundación de más
logias auspiciadas tanto por obediencias en España como en Cuba. En 1867, se funda la logia
Estrella de Luquillo en Bayamón bajos los auspicios de la Gran Logia de Colón en Cuba y de ahí
en adelante desaparecidas las logias francesas comienza verdaderamente la proliferación de
logias tanto de obediencias cubanas como españolas.27
Creemos con un buen grado de confiabilidad que el padre Ramón Abad Durán Aponte,
fue miembro de la fraternidad masónica bajo la obediencia francesa mientras estuvo en
Mayagüez. No obstante, no sabemos y dudamos que se haya afiliado o visitado logias mientras
ejerció sus funciones en la Capital, aunque se había empezado a proliferar la masonería en San
Juan y precisamente había una, aunque por tiempo corto, frente a la Catedral. Además él no fue
el único cura católico que perteneció en esa época a la masonería.
25
Ibíd., 77; Cf. Cruz Monclova, Tomo I (1808-1868).
En carta enviada al MRH William F. Lippitt, Gran Maestro de los Masones de Puerto Rico, por el Dr. Francisco
R. de Goenaga, hijo de José Rufino de Goenaga, quien fuera el fundador de la logia Borinquén #57. La misma carta
indica que José Rufino de Goenaga fue el instalador de la R.L. Estrella de Luquillo Núm. 17 que ere auspiciada por
la Gran Logia de Colón en Cuba, cuando se fundó en 1867 y que actualmente opera con el Núm. 5 en San Juan, bajo
la obediencia de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico. Acacia. «Carta.» agosto de 1928: 11-17.
27
Centenario Resp. Logia Estrella de Liquillo Núm. 5 (1867-1967), publicada por la propia logia en la celebración
de su centenario.
Miranda y Álvarez, Aurelio. Historia Documentada de la masonería en Cuba. Habana: Molina, 1933,214-217.
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