LUMEN Edicion 1, agosto 2014 | Page 59

LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 46 rezada los domingos, muy retirado hacia atrás en la Iglesia, sin sentarse nunca ni acudir a los bancos principales y me llevaba de la mano.)5 Esta carta de Ramón Emeterio es importante, ya que nos revela que sus padres no eran devotos de la Iglesia Católica. Que sabían muy bien cuál era su estatus en la sociedad al ser claramente descendientes de africanos y cómo la sociedad los empujaba a hacer probanza de blanco para proteger sus intereses. En la misma carta nos dice Betances en una oración corta y al grano que su padre era masón,. No había nada que esconder o dudar. Al ser su padre masón se puede entender su falta de devoción a la fe católica, en particular, cuando la iglesia en Puerto Rico durante el siglo XIX era enemiga abierta de la masonería.6 La masonería no vino a ver una Iglesia Católica tolerante hasta después del cambio de soberanía con la separación de iglesia y estado. La iglesia católica se encontró de frente con el sistema republicano estadounidense, un adversario formidable que desde sus comienzos era muy amigo de la masonería y del protestantismo. A esto le añadimos que con el cambio de soberanía, la iglesia católica local se vio controlada por las arquidiócesis estadounidenses que no estaban en la práctica de perseguir la masonería y entendían muy bien la separación de iglesia y estado. Otro de los detalles que nos llama la atención de la carta de Ramón Emeterio a Demetria es que el único prelado que visitaba la casa de los Betances era el Padre Durán. Para sorpresa nuestra, encontramos que el Padre Durán era un masón que perteneció a varias organizaciones masónicas como veremos más adelante. Encontramos otros miembros de la familia Betances, contemporáneos con Ramón Emeterio, que también fueron masones. En este trabajo vamos a ver primeramente a Felipe Betances y el Padre Durán, que aunque no tenía parentesco con los Betances, lo encontramos relevante a esta investigación por su asociación con don Felipe Betances. Continuamos con Felipe Adolfo Betances Torres, medio hermano de Ramón Emeterio, Fermín Parmenión Betances Torres, primo y Manuel Betances Fernández, primo segundo. Aún después de esta cepa de Betances masones iniciados en el siglo XIX, encontramos en los registros de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico por lo menos cinco 5 Ibíd. Lidio Cruz Monclova nos presenta en su obra incidentes entre masones y la Iglesia Católica. Cruz Moclova, Lidio. Historia de Puerto Rico (Siglo XIX). 6 vols. Río Piedras: Editorial UPR, 1970. 6