LUMEN Edicion 1, agosto 2014 | Page 58

LUMEN Edición #1 • Agosto 2014 • Página 45 por hermanos masones y haya frecuentado alguna que otra logia acogedora, pero en esto también carecemos de datos ciertos.”3 Nos preguntamos; ¿tuvo Betances alguna influencia o sirvió él mismo para influenciar a otros para que entraran en las filas de la masonería? Los datos que hemos estudiado, indican que los Betances, empezando por el progenitor de Ramón Emeterio, Don Felipe Betances y uno de sus allegados eran masones activos y pasaron a sus descendientes la semilla de la masonería. Nuestro trabajo no se enfoca en la vida masónica del Dr. Betances pero sí en la afiliación masónica de otros de sus familiares más allegados. Ramón Emeterio fue un devoto miembro de la masonería y muchos de sus más allegados fueron también miembros muy devotos de la fraternidad. Creemos que la germinación de esa semilla masónica en Ramón Emeterio ocurrió en su propia casa y la mejor pista la vemos en una carta que le envió desde Paris a su hermana Demetria Betances, con fecha del 30 de marzo de 1879. En la carta Ramón Emeterio le afirma ­ que ningún Betances que haya tenido sentido común – haya negado su sangre negra africana, “sin embargo, entonces parece que fue preciso negarla o que por estar en regla con la ley española, hubo de hacerse información de blancura de sangre y de probarse, a los ojos de cualquier Pelayo y hasta cualquier irlandés, si era necesario, lo que quedó probado al fin según la ley, que pone a media noche las doce del día.”4 Continúa diciendo, “En esas diligencias se tuvo que acudir al señor cura; y este buen señor, el padre Vélez – que Dios lo haya perdonado – era no sé por qué enemigo de la familia. (Ahora recuerdo que mi madre no fue nunca, que yo sepa, a misa ni a confesarse, y murió sin llamar confesor. Ningún cura, excepto el padre Durán, visitó la casa. Mi padre no tenía relación con ninguno de ellos, ni formó nunca parte de ninguna cofradía. Era masón. Asistía a misa 3 Estrade, Paul. «Betances: masón inconforme.» Editado por José Antonio Ferrer-Benimeli. Symposium Internacional de la masonería española. Logroño: Gobierno de Aragon, 2006, 559-570. Logroño: Gobierno de Aragón. Sanchez, Juan Francisco. Historia Sintética de la Masonería Dominicana. Santo Domingo: Gran Oriente Nacional de Santo Domingo, 1948, 12-13. La logia “Uniòn Germana Núm. 8” fue constituida en 1866, mientras que la logia “Yagüez” fue constituida en 1867, ambas logias cesaron funciones al año de operar. Fueron constituidas por la Gran Logia Nacional de Santo Domingo. Eran catalogadas como logias operando en el clandestinaje dentro de territorio español, en la ciudad de Mayagüez. 4 Bonafoux, Luis. Betances. San Juan: ICPR, 1987,IX.