LUMEN
Edición #1 • Agosto 2014 • Página 44
Los Betances: familia de masones
Por
Luis Antonio Otero-González1
San Juan, Puerto Rico
Introducción:
El Dr. Ramón Emeterio Betances es conocido como el más pertinaz e incansable de los
puertorriqueños resuelto en obtener la soberanía absoluta e incondicional para Puerto Rico
durante el siglo XIX. Una de las facetas de su vida es su participación en la francmasonería, aún
con el problema que ha presentado la escasez de documentación al respecto.2 Con todo el
problema documental, el combinado de trabajos recientes por parte de investigadores como el
Dr. Paul Estrade, Profesor Emérito de la Universidad de París y el extraordinario trabajo
biográfico hecho por el Dr. Félix Ojeda Reyes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de
Puerto Rico, sabemos sobre la indiscutible participación del Dr. Ramón Emeterio Betances en la
masonería, en Puerto Rico y fuera de la isla. De acuerdo con Estrade – “Si no hay elementos que
permitan remontar su ingreso en la masonería en la época de su primera residencia en Francia
(1837-1855), hasta su regreso a Mayagüez ya doctor en medicina de la facultad de París, no los
hay tampoco en los primeros años de su vida en esa ciudad. De lo que hay constancia
documental, según Canals y otros biógrafos, es de su iniciaciòn en la logia “Uniòn Germana
Núm. 8” de San Germán por el año 1866, y de su papel en la funciòn de la logia ‘Yagüez” en
Mayagüez al año siguiente. Ambas logias fueron auspiciadas por la Gran Logia Nacional de
Santo Domingo. Es posible que por su exilio definitivo (que ocurrió en 1867), por su paso
caótico y forzoso por Santo Domingo, San Tomas, Venezuela y Nueva York, haya sido auxiliado
1
Luis Antonio Otero-González, es miembro numerario de la R.L. de Investigación José G. Bloise #113, de la Gran
Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico. Es el Gran Bibliotecario de la Gran Logia Soberana
de Puerto Rico. Trabaja como Catedrático Asociado, en las Escuelas de Gerencia y Economía en el Recinto
Metropolitano en la ciudad de San Juan de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
2
Al igual que otros ilustres puertorriqueños participantes de la fraternidad masónica, la documentación es escasa y
difícil de obtener. Esa limitación documental se le atribuye a muchas causas, entre otras, la necesidad de las logias
de operar a escondidas del gobierno español que las tildaba de focos y cuna de revolucionarios. Las condenas
eclesiásticas, que fueron la base para la actitud agresiva de los gobiernos monárquicos católicos hacia los masones,
tanto en el continente europeo como en las colonias de América y Asia. Los elementos ambientales, las tormentas
tropicales, la humedad, la polilla y otros insectos, en conjunto con la falta de protección adecuada de la
documentación, que muchas veces eran condenados como documentos viejos, que se descartaban sin interés de
preservarlos por su posible valor histórico.