LUMEN
Edición #1 • Agosto 2014 • Página 8
Palafox vino a ser el 26 de mayo de 1899, la actual Resp. Logia Regeneración Núm. 31, pero el
Gran Oriente Español continuó los trabajos de la Logia Palafox por 30 años”.15
Sin embargo, ya en 1929 el reconocido tratadista masónico José González Ginorio (quien
fue Gran Maestro, Gran Secretario, Gran Instructor General y primer Gran Historiador de la
GLSPR, además de Presidente su Gran Comisión de Relaciones Exteriores) había tocado con
mayor profundidad el tema de la logia Palafox, en un largo alegato a favor de la legalidad
jurisdiccional de la GLSPR frente a los reclamos del GOE, que fue distribuido a nivel
internacional por la obediencia boricua.
Al cesar el poder político de España en Puerto Rico en 1898, las varias logias simbólicas
que el Gran Oriente Español había establecido en esta Isla, en vez de sumarse al poder
regular y soberano constituido por la Gran Logia Soberana de Puerto Rico, continuaron
separadas, aisladas, haciendo vida precaria, languideciendo visiblemente, sufriendo toda
clase de alternativas y con una afiliación cada vez más raquítica. La convivencia de
aquellas siete logias, a todas luces invasoras, a todas luces invasoras de nuestro territorio
masónico, con las numerosas bajo la jurisdicción de nuestra Gr an Logia pudo tolerarse,
con la esperanza de que con el transcurso del tiempo los masones españoles residentes en
Puerto Rico vendrían a sumar sus voluntades y esfuerzos con los masones regulares de
nuestra Gran Logia, sacrificando amores nacionales en aras del amor fraternal universal.
La Gran Logia Soberana de Puerto Rico trató siempre por todos los medios a su alcance
de convencer a los masones españoles residentes en Puerto Rico de la inutilidad de una
vida aislada y raquítica. Merced a esas fraternales excitaciones casi la totalidad de los
miembros de la logia “Palafox” del Oriente Español se regularizaron en la Gran Logia
Soberana de Puerto Rico, fundando la respetable Logia “REGENERACIÓN” No. 31, en
la ciudad de San Juan, logia prestigiosa que ya es madre de otras logias (énfasis provisto
en el original).16
El tema del cisma en la logia “Palafox” nos lleva al segundo discurso historiográfico que
se ha construido alrededor del traslado de la GLSPR de Mayagüez a San Juan en 1899. El mismo
fue hilvanado por el respetado historiador español José Antonio Ayala, quien publicó varios
trabajos sobre la práctica de la masonería durante los siglos XIX y XX en Puerto Rico. Este autor
enfocó principalmente las actividades de las logias de obediencia peninsular que operaron en la
Isla durante el mencionado periodo.17
15
Palacín Mejías, Juan, “Boceto històrico de la Resp. logia Patria”, Acacia, Año 36, Núm. 4, Oct.-Dic.
1962, Pág. 14.
16
González Ginorio, José, Las actuaciones del “Gran Oriente Español” en el territorio de la Gran Logia
Soberana de Puerto Rico, San Juan, Gran Logia Soberana de Puerto Rico, 1929, Págs. 11-12.
17
Ayala, José Antonio, “El contencioso masònico por el territorio en Puerto Rico a finales del siglo XIX
(1871-1899)”, La Revista del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe 8, Ene.-Jun. 1989, Págs. 98
117. Ayala, José Antonio, La masonería de obediencia española en Puerto Rico en el siglo XIX, Murcia,